Opinión Rosario Guerra

Los Reyes Magos

Esta tradición permite pedir a estas tres emblemáticas figuras los deseos para el año que inicia.

Esta tradición permite pedir a estas tres emblemáticas figuras los deseos para el año que inicia. Los míos personales ya están hechos. Para el país están por definirse. Por lo pronto los deseos de cambios en el gabinete de unos y otros aún no se concretan. Los deseos de que se mantenga la estabilidad, las finanzas públicas sanas, inflación y tasas de interés a la baja, el arranque del T-MEC, pese a concesiones del solitario Jesús Cede, el alza del precio del crudo. Otro deseo es que funcione el sistema de salud, con cuotas ya es cuestionable, sin cuotas me parece incosteable. Pero estos son aspectos que irán evolucionando en un mundo convulsionado.

Internamente se puede lograr que los Reyes Magos nos concedan algunos milagritos. Uno es abatir la inseguridad, la violencia, los feminicidios, el narcotráfico, para lo cual no hemos visto remedio, ni medicina, ni receta y siguen creciendo índices delictivos en todo el país. Este asunto debe empezar por un posicionamiento claro de AMLO, con los remedios necesarios, con la reforma institucional desde policías, guardia nacional, ministerios públicos, jueces, magistrados, la corte, las fuerzas armadas.

Otro sería que se detonara la confianza, se cancelara Santa Lucía y se retomara Texcoco, que se rescatara a Pemex con sensatez y no con Dos Bocas que van a vomitar recursos inútiles. Desde luego se requiere un programa de infraestructura de 5 por ciento del PIB, que no sea un listado de concesiones o proyectos, sino un acuerdo nacional con contenido económico y social. Sin inversión no hay crecimiento, ni empleo, ni bienestar, porque los apoyos sociales no rompen círculos de pobreza, no son indicadores de desarrollo, ni hay dinero suficiente para regalar dádivas a amplias clientelas que se acrecientan cada día.

Para lograr el segundo deseo, necesitamos un tercero. El Estado no tiene recursos en ninguno de los niveles de gobierno. Pese a su promesa, AMLO ha impulsado mayores tasas para recaudar y aunque ya no condona pago de impuestos, sí ha creado tratamientos especiales en el norte que provoca caída de recaudación. Más controles es una parte de la solución, porque lo que realmente se requiere es una reforma fiscal pactada. El ISR y el IVA son los más importantes. Para mejorar recaudación se debe promover que los estados participen y obtengan beneficios.

En cuanto al crédito para financiar proyectos, incluidas las concesiones, se requiere de una banca fuerte capaz de privilegiar proyectos y no solo evaluar garantías. Esto implica una política industrial que fortalezca el mercado interno, y aproveche los tratados comerciales como el T-MEC, para incorporarnos exitosamente a las cadenas productivas de los bloques regionales y no quedar marginados de la competencia en los mercados, y frenar exportaciones.

Otro deseo es que la educación, la ciencia, la tecnología y la cultura, retomen niveles de excelencia, son los pilares del desarrollo, con formación de investigadores, con becas, con políticas de fomento al arte en todas sus expresiones, con participación en organismos y foros internacionales, con intercambios y mayor calidad. De las NTI solo podemos decir que son la herramienta de la nueva ola de una revolución que ha cambiado la vida de las personas, el concepto de tiempo y espacio, facilitando intercambios financieros y de todo tipo en todo el mundo, todo el tiempo. En el siglo XXI quien no maneje cómputo y programas, y tenga conocimientos básicos de inglés, no podrá ingresar a los nuevos beneficios del desarrollo, ni a trabajos bien remunerados. Ahí hay un amplio margen para preparar a la población en este cambio.

Queridos Reyes, el conflicto EU-Irán por el momento nos ayuda a que el peso se fortalezca, nuestros mercados internacionales se mantengan, a que suba el precio del petróleo, y se logre aumentar el salario mínimo, pero si el crecimiento sigue en cero, o estalla una guerra en Medio Oriente, los resultados nos afectarán en forma importante. Por eso hay que defender la democracia, las libertades, los órganos autónomos, la división de poderes, el Estado laico, el respeto a voces disidentes, porque todos somos México y hoy el gobierno necesita de todos para que los Reyes Magos nos otorguen por lo menos un par de deseos.

A todos les deseo que el 2020 sea un año de realizaciones, de armonía, de tolerancia, de inclusión, de avance en derechos humanos y libertad de expresión, de solidaridad entre los mexicanos que pese a diferencias, somos un pueblo que cuando se une rompe barreras y se proyecta como una gran nación.

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