Presentada con solemnidad, la Comisión Intersecretarial de Atención Integral en Materia Migratoria prácticamente fue abandonada tan pronto como se creó: apenas un par de secretarios de Estado acudieron en estos años a alguna de las reuniones, y éstas naufragaron en medio de burocracia, improvisación y escasez de recursos.
En junio de 2019, Andrés Manuel López Obrador informó que –¡albricias!– se había logrado atajar la presión de Donald Trump, por entonces mandatario de Estados Unidos, y que para tal fin se constituiría un grupo de trabajo migratorio que presidiría no la titular de la Secretaría de Gobernación, sino la Cancillería.
En palabras de AMLO, Trump pidió “atemperar el fenómeno migratorio” y, de cara a la sociedad mexicana, Palacio Nacional reportó que Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, encabezaría, a nombre de su dependencia y desplazando a la entonces titular de Segob, Olga Sánchez Cordero, a quien correspondía la materia migratoria, el grupo especial.
En ese anuncio estuvieron el propio Ebrard y Francisco Garduño, entonces responsable de cárceles y luego encargado del INM, cargo que, por lo visto en Ciudad Juárez, con la trágica muerte de 40 migrantes, también creyó que era de presidiario. Pero al menos ese día Garduño estuvo presente, cosa que no ocurrió en las sesiones de la citada comisión.
Documentos obtenidos por los reporteros Isabella González y Elías Camhaji, de El País, dan cuenta de que esa comisión, cuya existencia se oficializó con un decreto de septiembre de 2019, en casi cuatro años no ha tenido ni 10 sesiones, y a éstas nunca fue el director del Instituto Nacional de Migración.
En su reportaje publicado el jueves pasado, González y Camhaji revelan que esa comisión sólo ha sesionado en ocho (8) ocasiones, que no se ha reunido desde el 7 de abril de 2022, que Adán Augusto López, que sustituyó a Sánchez Cordero en agosto de 2021, nunca ha asistido a las reuniones… que todo fue una simulación pues.
“La comisión se formó el 25 de septiembre de 2019, una semana después de la publicación del decreto. Desde el inicio, sin embargo, el órgano estuvo marcado por sus ausencias. Ningún miembro del gabinete acudió a la sesión inaugural, en la que se aprobaron sus lineamientos. En la primera reunión, presidida por Maximiliano Reyes Zúñiga, el subsecretario para América Latina y el Caribe, Hacienda se quejó de que le hicieron llegar dichos lineamientos la noche anterior y que no pudo revisarlos, se lee en las minutas”, reportaron González y Camhaji. https://elpais.com/mexico/2023-04-06/sin-adan-augusto-ni-garduno-y-solo-ocho-sesiones-en-cuatro-anos-asi-opero-la-comision-migratoria-de-mexico.html?ssm=TW_MX_CM
El reportaje cuenta que en la segunda reunión sí coincidieron Ebrard y Sánchez Cordero, pero de ahí en fuera los trabajos (es un decir) siempre quedaron a nivel de subsecretarios de Estado.
El recuento publicado en El País es de dar pena diplomática: si tal comisión realmente se formó como parte de un compromiso con Trump, qué bueno que éste no está en la presidencia de su país, si no podría decirse engañado y en qué forma.
Las minutas publicadas muestran que nunca se contó con presupuesto para cosa alguna, y que las peticiones que se hacían al respecto a Hacienda eran contestadas por ésta, señalando que los dineros ya habían sido asignados por la Cámara de Diputados, o con recordatorios de que estamos en tiempos de austeridad.
Igualmente infructuosas resultaron las discusiones sobre solicitar al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado algunos inmuebles para hacer en ellos refugios del INM.
El gobierno debe una explicación puntual de lo que ocurrió en Ciudad Juárez el 27 de marzo, pero también una de por qué nunca funcionó el cuento ese de la comisión…