La Feria

Adán Augusto en Jalisco

Adán Augusto ha elegido arrancar en tierra ajena, disputarle en Jalisco simpatías a Claudia y a Marcelo y hacerse notar en el tablero de una entidad con 6.4 millones en el padrón electoral.

Por sus condiciones políticas Jalisco representa un botín político a conquistar para las corcholatas de Morena, que hoy comienzan su peregrinar de siete semanas en pos de la candidatura presidencial; y es en suelo jalisciense que ha decidido iniciar su lucha el menos predecible de esos aspirantes.

Adán Augusto López Hernández arranca en la costa vallartense su carrera por suceder en el cargo a su paisano Andrés Manuel López Obrador.

Lejos del sureste que domina como exgobernador y personaje de toda la vida de esa región, y lejos de la comodidad de iniciar en algún territorio gobernado por sus correligionarios, el exsecretario de Gobernación eligió mostrar fuerza en una entidad donde su partido no es favorito ni pujante.

Jalisco tiene el tercer padrón electoral –sólo después del Estado de México y de la capital, y superior al de Veracruz por casi medio millón de votantes– y en 2024 tendrá comicios de gobernador, alcaldías y Congreso local. Y tiene un sector privado influyente, una prensa dura y una universidad importante.

Lo que aún no tiene es una presencia relevante de Morena. De hecho, Adán Augusto iniciará su gira en uno de los pocos territorios de ese partido, en Puerto Vallarta, y de ahí se trasladará a Guadalajara, donde borrará un gran pendiente, uno en el que le llevan ventaja Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum: estará en la Universidad de Guadalajara.

Aunque fue un factor del reciente acercamiento entre el rector Ricardo Villanueva y el gobernador Enrique Alfaro, a diferencia de Claudia que ya estuvo en el CUT Tonalá y en el mítico auditorio Salvador Allende, y de Ebrard, que ya visitó el Conjunto de las Artes y el emblemático Paraninfo, López Hernández no ha tenido eventos con la comunidad de la UdeG.

De forma que esta visita tiene el doble componente de mostrar que este gallo canta en cualquier territorio y de recortar distancia incluso frente a otras corcholatas, pues Sheinbaum particularmente cuenta con simpatías de influyentes lopezobradoristas jaliscienses.

Y dado que le dijo no gracias a Mario Delgado en cuanto a usar los 5 millones que Morena dispuso para las corcholatas, hay versiones de que parte del tinglado que use y disfrute Adán Augusto este lunes en Jalisco le será facilitado por el exdelegado federal Carlos Lomelí, que lo apoya abiertamente.

Sin embargo, Adán Augusto no debería necesitar de esos bules para nadar, pues en su breve paso por Bucareli, y desde sus tiempos de legislador, forjó una red de alianzas que le ayudará a desplegar por sí mismo su campaña jalisciense.

Cabe recordar que en las horas en que todo México se cuestionaba sobre la salud de AMLO luego de que éste interrumpiera una gira en Mérida, Adán Augusto estuvo en Guadalajara como intermediario del diálogo que por fin retomaron el gobernador Alfaro y el rector Villanueva.

Y en otras ocasiones ha estado también con empresarios –a quienes verá de nuevo– y líderes de opinión de la entidad occidental. Así que no llegará sin experiencia al estado que gobierna, en muchos sentidos, Movimiento Ciudadano.

A partir de hoy las miradas de la opinión pública nacional se posarán en la minicampaña que seis aspirantes a la candidatura oficial desplegarán por todo México.

Adán Augusto ha elegido arrancar en tierra ajena, disputarle en Jalisco simpatías a Claudia y a Marcelo, explotar los contactos político-empresariales que en ese territorio ha forjado, y hacerse notar en el tablero de una entidad con 6.4 millones en el padrón electoral.

Tendrá que dar nota, y mostrar músculo; de otra forma habrá sido una oportunidad perdida. Y no hay muchas.

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