La Feria

360 horas de cautiverio y el gobierno en Babia

El verbo usado por Rubén Rocha es exacto: “Aparecieron”, las personas secuestradas; no fueron rescatados por el gobierno, ni por el operativo que presume el gobernador.

Si hacemos caso a Rubén Rocha (no mucho, sólo para efectos de esta columna), ocho culiacanenses estuvieron privados ilegalmente de la libertad a manos de criminales del 22 de marzo al 7 de abril. Ni más ni menos que 360 horas de cautiverio, pero, con cero detenidos, el gobernador de Sinaloa califica el fin del plagio como “perfecto”.

Rocha hizo este lunes una relatoría del levantón masivo que sacudió a muchos, pero no a él, cuya reacción inicial entró a la galería de la ignominia por el desprecio a las víctimas, al Estado de derecho y a su obligación de ver por la seguridad de los sinaloenses: su primer comentario fue que “son cosas que lamentablemente ocurren”.

Esa declaración resulta entendible –no justificable, sino que adquiere sentido, aunque éste sea gravísimo– al escuchar la versión del gobierno estatal de los hechos, relatoría que hizo antier al lado del presidente López Obrador.

Retomo la nota de Belizario Reyes, de Noroeste:

“Yo me informé en Altata donde estaba dando el banderazo del Operativo (de Seguridad ) de Semana Santa que se habían levantado familias, no lo creí y luego les dije no es cierto, están exagerando, finalmente nos enteramos de que, en efecto, había familias, por qué, porque los 66 se componen de niños, niñas, mujeres, hombres, simplemente son 23 niñas y niños los que estuvieron como parte de estos 55″.

“Qué hicimos para localizarlos, establecimos un operativo, lo formamos con Sedena, con la Guardia Nacional, Secretaría de Seguridad nuestra, con la Policía Municipal de Culiacán y empezamos a buscarlos y empezamos a encontrar algunos tips que nos permitieron acercarnos a las personas y a darnos una idea de por qué pudiera ser que ocurrieran esos hechos, esa orientación que fuimos tomando en investigación y en la presencia física del operativo integrado por las fuerzas policiales fue como fuimos encontrando de alguna manera el acercamiento de las fuerzas, la búsqueda, el acorralamiento de la zona fue dando lugar a que fuera apareciendo, a que fuéramos localizando”.

Primero pensaron que sólo había 25 personas secuestradas, pero luego, cuando les aparecieron 42, las autoridades llegaron a la cifra exacta: 66. Faltaban 24, entre los que había, niños y mujeres.

“Seguimos buscando y luego localizamos 16 personas más, ahí sí ya venían todas las niñas y todos los niños que habían estado (privados de la libertad) y sólo quedaron ocho, esos ocho integrados por tres mujeres y cinco hombres los encontramos ayer (el domingo 7 de abril) y quiero decirles que hemos comprobado casa por casa donde están los que no estaban, los que habían desaparecido y están en sus casas”.

“Entonces ayer tuvimos ya la conclusión del operativo y ese operativo por fortuna es perfecto, porque aparecieron los 66 con vida y para nosotros es muy importante, establecimos un cuartel donde estaba el operativo, de ahí se estaban dirigiendo las operaciones y finalmente con mucha satisfacción puedo decir que tenemos en sus casas, en sus hogares, a las 66 personas desaparecidas”.

Qué bueno, por supuesto, que aparecieron vivos.

Pero el verbo usado por Rocha es exacto: “Aparecieron”, no fueron rescatados por el gobierno, ni por el operativo que presume el gobernador. Los soltaron criminales capaces y dispuestos a desaparecer de golpe y por días a 66.

Criminales que, por supuesto, pueden moverse por Culiacán levantando familias sin ser molestados, y pueden retener durante 360 horas a ocho personas; crimen organizado que para efectos prácticos encarcela gente mientras el gobierno, en Babia, logra “tips” y luego se felicita porque aparecieron vivos. Nada qué agregar.

PS: Casi a las 7 p. m. de la tarde desde Sinaloa llegan testimonios de que la liberación de una o varias de esas ocho personas no necesariamente habría ocurrido. Lo dicho: “Perfecto” para las autoridades tiene un significado muy particular.

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