La Feria

¿La victoria pírrica de MC?

MC presume el éxito de ir solos. Gana en discurso y resiste. Pero viene la hora de la verdad: Morena no tolera opositores. Porque son oposición, ¿cierto?

El avance de Movimiento Ciudadano a nivel candidatura presidencial es innegable. Ese logro palidece frente a otros resultados de MC.

Por ejemplo, en 2018, ganaron cuatro senadurías en Nuevo León y Jalisco; en 2024, sólo una. En 2021, capturó siete diputaciones federales jaliscienses, tres años después sólo una. ¿Eso significa que los naranja fracasaron en su apuesta de ir solos? No necesariamente.

Dante Delgado esperaba un resultado ‘enorme’. Tanto que apostó en público su permanencia en la política si no superaba a los del frente opositor. No lo logró, y hasta hoy no sostuvo su palabra. Pero, eso sí, tiene el partido mejor posicionado fuera del oficialismo.

Si la otra oposición no ha logrado quitarse de encima la imagen de grandes perdedores de la elección, y abonan a la misma con sus cotidianos pleitos intestinos, MC tiene la virtud de que insiste e insiste en decirse ganador, de que exagera su pequeña verdad.

Movimiento Ciudadano vio al proceso electoral de 2024 como una escala. Mientras unos consideraban al 2 de junio una fecha terminal de la democracia mexicana, MC no sudó esa calentura ajena y mantuvo su estrategia: vamos a crecer solos, y luego viriguamos.

De alguna manera crecieron, en efecto: su candidato presidencial tuvo más de 10 puntos de la votación y reposicionaron la marca. Y aunque perdieron los lugares del Senado jalisciense, casi doblaron ahí su votación de hace seis años.

Viendo el vaso medio lleno, MC resistió el vendaval de Morena que barrió al PRD y que amenaza con hacer colapsar al PRI y al PAN. No por nada el excandidato naranja Jorge Álvarez Máynez ha retomado el tono de campaña para burlarse de las discordias en la otra oposición.

Eso también explica el celo de Dante, que fiel a un estilo intolerante, reclama obediencia de periodistas, a quienes recrimina porque no acatan la línea triunfalista que él pretende. Su método es inaceptable, así lo que a él le urja sea cementar mediáticamente que ganaron.

Delgado ganó otras cosas. En diciembre su máximo rival dentro del partido estará en España jugando futbol. El 2 de junio es también eso, la fecha en que Enrique Alfaro pasa a hispano retiro con un sabor agridulce: gana su candidato, mas lo hace perdiendo territorio y poder.

El veracruzano regresaría al Senado luego de que se adjudicó la suplencia plurinominal de Colosio jr., quien se colará a la Cámara alta como primera minoría de Nuevo León. Con esa visibilidad Dante pretende, supuestamente, ser la voz opositora a Morena.

Aquí empieza el vaso medio vacío. Pablo Lemus debe recordar noche a noche el proverbio de “cuídate de lo que deseas porque se te puede cumplir”. El nuevo gobernador de Jalisco estará cercado, legislativa y territorialmente. Se le hizo su sueño, pero no en un lecho de rosas.

El acoso obradorista al nuevo mandatario jalisciense inició la medianoche de la elección, es un asunto nacional y no va a cesar.

Y lo mismo puede decirse de las alcaldías de Zapopan y Guadalajara. Difícil pronosticar si los emecistas recién electos para esa posición acabarán su periodo. Para empezar, Morena demanda repetir la votación en la capital.

Finalmente, Samuel García es lastre para MC: a pesar de su ilegal interferencia en la elección, su esposa Mariana Rodríguez fue derrotada en Monterrey. Y su frívolo y berrinchudo ‘estilo’ de gobernar socava a los naranjas que pretenden ser vistos como “lo nuevo”.

MC presume el éxito de ir solos. Gana en discurso y resiste. Pero viene la hora de la verdad: Morena no tolera opositores. Porque son oposición, ¿cierto?

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