Está usted llamando al call center del nunca suficientemente bien ponderado Tren Maya Verde Olivo, proeza de la ingeniería mexicana, octava maravilla de la cuarta y atracción turística sin igual en-el-mun-do.
Su llamada es muy importante para nosotros. Tanto que quedará registrada junto con sus demás datos personales en nuestros archivos, resguardados celosamente desde 1968 y modernizados como nunca desde la llegada de Ya Saben Quién, que no sólo no nos regresó a los cuarteles, sino que nos dio varios negocios, perdón, grandes obras.
Si está usted llamando para una reservación, marque 1. Recuerde que no se aceptan reclamos, que no se escuchan argumentos, que no hay cambios, menos devoluciones y que una vez que usted compre su pasaje lo único que podrá decir en todo el momento del viaje –lo cual incluye desde el instante mismo en que se le conteste esta llamada hasta que termine su traslado y haya recogido sus pertenencias– es: 'Sí, oficial'. A ver, ensayemos, pues no queremos confusiones. Al oír el bip diga: 'Sí, oficial' ¡No! Dígalo de nuevo. Con ganas. ¡Más fuerte! ¡…! Okei, parece que ya va entendiendo lo único que se espera de usted.
Si está llamando para un cambio, cancelación o devolución, así sea por causa de fuerza mayor, mejor cuelgue desde ya, no nos haga perder el tiempo. Eso sí, considérese un patriota: su dinero será en bien de la nación.
Si su llamada tiene que ver con maltrato o supuesta pérdida de equipaje, le recordamos que el Tren Maya Verde Olivo nunca ha provocado el menor daño. Nada. No existe precedente, ni existirá, que ligue la palabra maltrato o desaparición con los operadores del Tren Maya Verde Olivo. Así que piense de nuevo: ¿está seguro de que quiere seguir su infundada queja? Si sí, marque 2.
Si su llamada es para darle seguimiento a una solicitud de información, le recordamos que el glorioso Tren Maya Verde Olivo es el ferrocarril más transparente del-mun-do, que el PRI y el PAN robaron más, que Fox es un papanatas y que no tenemos obligación alguna de andar perdiendo el tiempo en requerimientos legaloides de adversarios del progreso ni de ciudadanos que dónde estaban cuando Peña no pudo terminar ni uno de sus tres trenes –ya parece esto aquello de tres tristes tigres, pero en fin–. ¿Aun así quiere cuestionar? Dale. Marque 3.
Si su llamada es por los reclamos de afectaciones a la flora y fauna en la construcción y/u operación del Tren Maya Verde Olivo, le repetimos que sus teléfonos y datos generales quedarán resguardados y que, como es falso que se haya tirado un solo árbol, invadido el hábitat de jaguares o monos, rechazamos cualquier información de ecologistas de ocasión, sean estos pobladores de la península o simpatizantes de los encapuchados seguidores del tal Marcos que indebidamente se apropiaron desde 1994 del nombre de mi general Zapata. ¿De verdad quiere marcar el 4?
Si llama para pedir permiso para tomar fotos –sí, cada viajero debe registrarse y pagar por el derecho a tomar fotos o video, compartirlas con la dirección del Tren Maya Verde Olivo antes de publicarlas, y eliminar aquéllas que no hagan justicia a tan gran proyecto–, tenga claro que el permiso le puede ser denegado al revisar sus redes sociales. Marque 5.
-Buenos días, Glorioso Tren Maya Verde Olivo, ¿quién llama, cuál es su INE y qué se le ofrece?
-Tut-tut-tut.