El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el 14 de febrero en Palacio Nacional que ni las estancias infantiles, ni los centros de desarrollo infantil (Cendis) ligados al Partido del Trabajo tendrían recursos federales.
"¿Cómo le vamos a dar dinero a los Cendis del PT si no les vamos a dar a las estancias infantiles? Porque se les va a dar a los padres. Los Cendis del PT son muy cercanos a nosotros, pero si no actuamos con rectitud y parejos, no tendríamos autoridad", fueron las palabras del mandatario es esa ocasión.
Dentro de todo, lo que decía el Presidente sonaba razonable. Habiendo cancelado, sin miramiento ni evidencia pública de corrupción a gran escala, el programa de estancias infantiles de la Sedesol, lo menos que se podría esperar es que con igual rasero fueran tratados los 80 Cendis que opera el PT en el país, centros en los que, ahí sí, ha habido denuncias de corrupción y hasta lavado de dinero.
Pero en cosa de dos meses el panorama es muy distinto. El 8 de mayo líderes y representantes del PT visitaron al secretario de Educación, Esteban Moctezuma, con quien, según los petistas, acordaron la "regularización" de los Cendis.
De eso dieron cuenta los petistas en Facebook, foto incluida con Moctezuma, y la reportera Galia García confirmaría la semana pasada, a través de una entrevista con el senador petista Joel Padilla, que el gobierno de López Obrador estaría a punto de destinar 800 millones de pesos para los Cendis del PT.
Tras la publicación de ese reporte, de gira por Nuevo León, el Presidente confirmó que regularizar eso centros fue un compromiso de campaña y que pasarán a formar parte de la SEP.
¿Qué pasó en una cuantas semanas como para que López Obrador diera un giro que, en efecto, cuestiona su autoridad moral? Y, otra pregunta, ¿qué quiere decir el gobierno con regularizar los Cendis?
Sobre la primera pregunta hay quien señala que no es casual que la cita del 8 de mayo entre SEP y PT se haya dado en consonancia con las negociaciones de la reforma educativa.
Se antoja difícil creer que López Obrador cedió a un chantaje del PT. En todo caso, la alianza entre AMLO y el PT es añeja, y suena más bien a que la frase del 14 de febrero era hueca.
Salvo que según una versión consultada, la SEP ya tenía otro destino para la partida U031, que contiene 800 millones de pesos y que lleva por nombre Expansión a la educación inicial.
Según esa versión, la SEP ya tenía definidos lineamientos y la Matriz de Indicadores Para Resultados del uso de esa partida, y que precisamente porque los Cendis del PT no se ajustan a tales normativas fue que se hizo necesaria una reunión con Moctezuma para negociar lineamientos a la medida.
En todo caso, asistimos al cierre de un ciclo de lo que pudo ser un capítulo de rendición de cuentas y ahora será un caso más de presunta impunidad.
Porque a finales de 2017 la ciudadanía fue informada de que la Auditoría Superior de la Federación había encontrado cuantiosas irregularidades en la operación de los Cendis y la extinta PGR anunció que investigaba un presunto lavado de dinero por 100 millones de pesos que involucraba al líder nacional del PT, Alberto Anaya.
El PT dirá que lo de la PGR fue una represalia del PRI-Gobierno por la decisión del Partido del Trabajo de aliarse con López Obrador rumbo a las elecciones en 2018. Esa versión, sin embargo, no aclara las observaciones, no subsanadas, de 77 millones de pesos que en su momento denunciara la ASF. Basta además meterse a Google para encontrar múltiples denuncias de Cendis del PT que costaron 15 o 30 millones de pesos y nunca abrieron sus puertas.
Y resta la segunda pregunta. ¿Qué significa regularizar los Cendis?
El PT asegura que eso quiere decir que el gobierno basificará a los maestros que ahí laboren. Si eso fuera verdad, ¿significa que López Obrador pagará a maestros y cualquier personal de los Cendis, que no son otra cosa que una red de negocios del PT? O sea, ¿ahora los gastos de esos centros se pagarán con recursos públicos a pesar de que se trata de asociaciones civiles y órganos controlados por el Partido del Trabajo?
El compromiso de López Obrador de no permitir la corrupción tiene un pendiente en el caso de los hallazgos de la Auditoría Superior de la Federación en los Cendis. En vez de abocarse a ello, el Presidente ha prometido más recursos para esos negocios particulares. Pues qué le deberá el tabasqueño a los del PT que no duda en comerse sus palabras y poner en entredicho sus promesas.