La Fundación Por México ha organizado una 'cena de gala' en el Club de Industriales de la capital. El invitado de honor de esa reunión, a llevarse a cabo esta noche, es el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán.
"Ven y conoce nuestro nuevo modelo de educación donde junto empresa, sociedad civil y gobierno trabajamos por un México ganador", se puede leer en https://pormexicofundacion.org/. El donativo será de 5 mil pesos por persona y con los fondos recabados, prometen, abrirán el "modelo de Aula Por México en las comunidades de Chiapas, Oaxaca y Veracruz".
Pero Moctezuma no estará solo al presidir esa cena. Su presentación está promocionada como un "diálogo" con Andrés Roemer, protagonista en los últimos días de denuncias por presuntas agresiones sexuales a mujeres.
Desde que hace dos semanas surgiera en México una nueva oleada del movimiento #MeToo, esta vez a través de denuncias en Twitter contra presuntos acosadores, ya son tres los testimonios que la cuenta @PeriodistasPUM publica en contra de Andrés Roemer.
Aquí están las fechas y las ligas de esas denuncias:
24 de marzo
27 de marzo
30 de marzo
La nueva modalidad del #MeToo en México es compleja. Las organizadoras de las cuentas de Twitter donde se hacen las denuncias resguardan la identidad de las denunciantes. Vivimos un contexto de poder masculino, sino que enteramente machista, que ha impedido que las denuncias de la violencia que padecen las mujeres prosperen; más aún, se vuelven en contra de ellas: típicamente, a la mujer que se atreve a denunciar a un acosador o violador le cae desde el escarnio hasta venganzas, como perder el empleo o ser excluidas. Incluso las vías legales para acceder a la justicia son garantía de revictimización, mas nunca de sanción, ni de adecuada reparación. Encima suelen padecer más violencia de su victimario.
Frente a esa realidad es que es tan poderoso el #YoLesCreoAEllas, esa respuesta que privilegia testimonios sin autoría pública que exponen la identidad del agresor y detalles de la agresión.
Sin demérito de la presunción de inocencia del señor Roemer, protagonista de otros escándalos –entre ellos el haber sido echado de su puesto diplomático en la UNESCO por no votar acorde con los intereses de México, o no aclarar el uso de presupuesto público en empresas fantasma, contratadas para la llamada Ciudad de las Ideas–, las denuncias en su contra, publicadas desde la cuenta @periodistaspum, provocan algunos cuestionamientos tanto hacia quien lo invita a esa cena de gala como al funcionario que acepta aparecer con el señalado.
Apoyada por Microsoft y United Way México, la Fundación Por México presume que uno de sus tres objetivos es la equidad de género. ¿A Fundación Por México le parece conveniente mantener la invitación a Roemer a moderar su evento a pesar de las denuncias del #MeToo? ¿No conocerá alguna mujer que pudiera sustituir a don Andrés en ese diálogo, alguna especialista en la educación, sin escándalos encima? Sobran mujeres con ese perfil.
Por su parte, ¿a quién dará el señor secretario de Educación, Esteban Moctezuma, el beneficio de la duda, a las denunciantes o al denunciado? El máximo responsable de instalar un nuevo modelo educativo en el país, ¿se queda con los testimonios de las mujeres, que contienen detalles más o menos específicos de las presuntas agresiones, o con el silencio que, desde que surgieron esas denuncias, ha mantenido su excolaborador? (Roemer fue asesor de Moctezuma en Segob, en 1995). ¿Esteban Moctezuma no les cree a ellas? Tendremos la respuesta esta noche en el Club de Industriales.