Salvador Garcia Linan

¿Es justificable realizar experimentos crueles con animales? I

El columnista aborda el tema del maltrato animal y cuestiona la ética de los humanos que realizan esta actividad.

Salvador García Liñán

Un animal es un ser orgánico que vive, siente, se asusta cuando es amenazado o lo atacan y se mueve por su propio impulso. Además, es sensible al sufrimiento cruel y al cautiverio, lo cual les provoca estrés.

Hace poco la VW de Alemania sometió a monos encerrados durante 4 horas en una jaula conectada al tubo de escape de un auto en marcha para respirar los gases de combustión del diésel y determinar el tipo de daño en un ser humano. Los vehículos utilizados fueron un Volkswagen Beatle de 2013 y una camioneta Ford de 1997, con el objetivo de demostrar "que los gases de los VW eran más limpios". (31-01-2018).

Otro dato cruel es: a los animales para experimentación en los laboratorios no se les da el tiempo necesario para recuperarse de los dolorosos efectos de las pruebas que se les aplican, con frecuencia todos los días, sin descanso alguno.

En general, todos los animales de laboratorio, principalmente los ratones, terminan muriendo enclaustrados, pero los científicos tratan de que no mueran, para mantenerlos más tiempo vivos y hacer más experimentos con ellos. Un asunto de costo-beneficio fríamente calculado. En México no existen regulaciones y si las hay nadie las cumple, aunque reglamentan el compromiso del bienestar de los animales en los laboratorios.

A menudo se experimenta con animales, como las pruebas de VW con el humo del diésel, con pruebas que no son humanas ni científicamente justificadas. Existe una ausencia total de ética y moral. La regla debe ser utilizar en los laboratorios en los experimentos, el menor número de animales con el menor sufrimiento posible.

¿Es el ser humano peor que un animal en el trato de un animal? En las salvajes "corridas de toros", cuyos abusadores se llaman "matadores", sinónimo de asesino, criminal y homicida, a los toros se les priva de alimento y agua una semana antes de la corrida, para que no den un triste espectáculo ante el "respetable público", haciendo sus necesidades fisiológicas en el ruedo.

El ser humano, para vivir sano, destruye todo, incluso la vida de los animales de laboratorio, con una visión poco humana sobre los derechos de esos animales. Estas son reflexiones sin paliativos para creyentes y no creyentes.

En México no existe una "Organización Institucional del Cuidado, Tratamiento y Uso de Animales". Si existiese, no habrían corridas de toros. Porque el sacrificio mortal de los toros no contribuye al mejoramiento de la salud ni a la vida de seres humanos o animales.

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