Este artículo está pensado para los hospitales privados de tamaño medio (80 a 200 camas), la mayoría en nuestro país, los cuales no suelen contar en su organigrama con un área formal de mantenimiento preventivo de sus equipos e instrumentos médicos. Generar salud en un hospital a través de la eficiencia de sus equipos médicos implica cuidar, proteger y conservar en buenas condiciones de operación su inversión en tecnológica médica. Las lecciones que hemos aprendido en la aplicación de la ingeniería industrial (tecnología, mecánica, electrónica), suministra el potencial para mejorar la eficiencia y la calidad de los equipos médicos y sus sensibles instrumentos. El conocimiento fundamental de la delicada operación del cuidado de la salud implica efectividad, eficiencia, seguridad y confiabilidad para la obtención de la más alta calidad a través del mejoramiento de los principios que la medicina comparte con la ingeniería, como son los avances tecnológicos. He sido testigo, no con cierta desesperación, como a la mitad del proceso médico de trasplante de médula el equipo dejó de funcionar y el médico que lo operaba no sabía qué hacer. La conservación de toda máquina, equipo, dispositivos e instrumentos en un hospital se debe basar en los estándares de mantenimiento recomendados por el fabricante. El cuidado básico de máquinas en un hospital no suele seguirse con la rigurosidad con la que se hace en la industria. Es común ver que en aras de mayor utilidad extienden el tiempo de servicio del equipo, con peligro de una falla inesperada. Son cuatro los enfoques que deberá atender el ingeniero responsable de la compra, instalación, mantenimiento, reparación, operación y eliminación por obsolescencia de los equipos médicos: 1) Comprar el equipo adecuado por su costo y tamaño (situación médico-financiera), instalaciones y equipo auxiliar para operarlo y adquirir stock de piezas básicas. 2) Habilitar el sitio para almacenarlo, protegido de golpes, polvo, humedad y suciedad. 3) Capacitar para su transporte hacia el cuarto del paciente o hacia la zona de cirugía y regreso al resguardo. 4) Capacitación e idoneidad de las personas que operen el equipo. En el mantenimiento de equipo médico es necesario establecer el intervalo del mantenimiento, el tipo de pruebas y verificación y las piezas que deberán ser cambiadas. No es lo mismo el mecánico que da mantenimiento a una maquinaria industrial, un torno que el especialista que lo hace en un hospital. Hay una regla que se sigue en los hospitales: los procedimientos de mantenimiento del delicado equipo médico están determinados por el uso de la máquina. Una máquina médica ejecuta un tipo de trabajo que no puede ser interrumpida, ni por cortes de energía eléctrica. El mantenimiento preventivo es un tipo de trabajo repetitivo cuyo fin es asegurar la confiabilidad y el correcto funcionamiento del equipo a fin de optimizar la eficiencia y la precisión de los subsistemas, incluyendo los diversos instrumentos de medición. La rutina de mantenimiento incluye limpieza, pruebas de funcionamiento, calibración y certificación de instrumentos. Todo equipo médico, no importa lo bien diseñado que esté, necesitará en algún momento reparación completa u "over-haul" para anticipar fallas. Reparar o ajustar un equipo médico con cientos de componentes electrónicos y tiempos de verificación, inspección y reparación rápidos supone un trabajo efectivo de un grupo de ingenieros. Las partes que se reemplazan deben ser de la misma calidad que las del equipo original. Normalmente son de importación. comunicacion_medica08@yahoo.com Twitter: @SalvadorGLignan
Salvador Garcia Linan
Mantenimiento de equipo médico
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