El primer pensamiento que me inquieta al entrar en un supermercado es: ¿las carnes, frutas, verduras y bebidas contenidas en material plástico, sin conocer su composición química y estando en contacto directo con el plástico muchos días o semanas, están contaminando lo que ingiero y con qué consecuencias a corto y largo plazo para mi familia?
Desde que se "emplasticaron" en la fábrica, ¿cuánto se han contaminado los alimentos hasta su consumo al envolverlos, transportarlos, refrigerarlos y almacenarlos? Desde ese momento el producto alimenticio pierde muchas de sus propiedades básicas enunciadas en su presentación, sin contar los ingredientes químicos y cantidades no mencionadas en la etiqueta del producto, como sucede en los refrescos de cola embotellados en plástico, sin conocer cómo afecta al refresco el dañino plástico con 4.5 volúmenes de anhídrido carbónico, sustancias no manifestadas, agua tratada, cafeína, azúcar, etc.
Todo el plástico que se utiliza en refrescos y alimentos no se recupera ahora en México. Miles de toneladas se tiran en lagos, ríos y en el mar. Greenpeace afirma: "El problema del plástico en bebidas y alimentos en México es de tal magnitud que es mejor buscar de inmediato, y en forma radical y absoluta, la forma de envolver y consumir alimentos sin consecuencias, como verduras, fruta, leche, carnes, cereales, refrescos, jugos, miel, pescado, etcétera". ¿Por qué crees que las empresas de alimentos infantiles no usan plástico?
Las personas conscientes del daño del plástico tenemos el poder y la decisión en nuestras manos de no admitir en cada compra ningún plástico y enseñar a nuestros hijos a cuidarse.
Agua, refrescos de cola, jugos, leche, miel, aceite, yogur, carnes, verduras, etc., ¿en qué tipo de material deben ser empaquetados? Piensa, porque "te has informado", que los materiales con los que se envuelven ahora los alimentos son peligrosos y difíciles de reciclar. En México, el reciclamiento de plásticos es prácticamente inexistente.
En cambio, el vidrio es un material 100 por ciento reciclable en múltiples ocasiones, sin perder la calidad para contener refrescos, medicinas o productos alimenticios. Es la mejor opción. Aun el desperdicio de vidrio roto se usa como materia prima para fabricar nuevo vidrio. El mejor material –casi el único– para estar en contacto con refrescos, jugos, leche, alimentos y medicamentos, es el vidrio.