Acabamos de pasar una semana realmente difícil en nuestro país, no solo el BANXICO redujo la expectativa de crecimiento de la economía sino además las calificadoras nos dieron también varias alertas fuertes para las finanzas del país y de PEMEX, como principal empresa del Estado, y de pilón, el macro susto de Trump de imponer aranceles a todas las exportaciones mexicanas a los Estados Unidos de Norteamérica si el gobierno de nuestro país no se aplicaba con determinación o cuando menos la que Trump espera para frenar los inmensos flujos migratorios que de Centroamérica, Cuba, África y la India pasan por nuestro país "como Juan por su casa".
Estos hechos solo son un punto de llegada que junto con otros, como la reducción de la inversión privada, los subejercicios presupuestales, un peso que rebasó las 20 unidades por dólar, deben de alertarnos sobre el rumbo de nuestro país en virtud de que la falta de certeza sobre la política económica, las amenazas permanentes a no respetar la ley, los actos de cancelación o de anuncios de obras públicas sin licitación, las consultas a mano alzada en la plaza pública sin el menor respeto a las normas legales, son en sí las verdaderas causas del deterioro económico que estamos viviendo.
La violencia e inseguridad que el crimen organizado y la delincuencia común mantienen en el país son otra de las causales que inhiben sin duda la inversión en nuestro país y si aún a esto le agregamos que los programas sociales anunciados por este gobierno cargan un retraso en su implementación y con los recortes presupuestales hay un desmantelamiento del personal de las dependencias federales que agudizan sin duda la ejecución de los mismos, la cosa se complica.
Pero aún hay más, esta semana estaremos viviendo un aumento en el precio de la gasolina Premium, es decir, el primer gasolinazo de López Obrador por el decreto de la Secretaría de Hacienda sobre el IEPS, que si bien señala que será del 8 al 14 de junio, nadie dice que no habrá de volverse a aplicar en fechas subsecuentes con la consecuencia de aumento en la inflación de seguro por su impacto.
Los acuerdos para retirar la amenaza de aranceles, también en el plano económico, mantendrá un costo, ya que se anunció que los migrantes que buscan ingresar a los Estados Unidos esperarán en México (no sabemos cuánto tiempo) pero el gobierno mexicano se comprometió a darles educación, salud y empleo!!!, y obvio, que de mantenerse de forma permanente la Guardia Nacional y/o el ejército resguardando nuestra frontera sur para evitar el cruce de los migrantes por nuestro país, esto tiene un costo de logística y si es para siempre, pues hasta de infraestructura, que el presupuesto no contempló para decir lo menos, más lo que Trump dijo ayer que no se dio a conocer del acuerdo y que el gobierno mexicano no ha aclarado.
La postura del presidente Trump sobre nuestro país en el tema migratorio y de drogas se conoció desde su campaña en el 2016, pero también sobre la amenaza de romper el Tratado de Libre Comercio (TLC), estas me parecen son las mismas líneas discursivas en las que ahora, en lo que a México se refiere, está volviendo de nuevo de cara a su reelección en el 2020, por lo que tenemos que estar conscientes de que en los próximos tiempos, cada vez que Trump busque votos, seremos sus 'patiños' y eso debe de llevarnos a replantear una estrategia de mediano y largo plazos en nuestra relación con los Estados Unidos y de forma especial con el gobierno de Trump.
Sin duda hay un gran cambio estructural en el mundo, después de la crisis del 2008 y la emergencia de los neopopulistas, la globalización ha sido blanco de su furia, y el discurso localista y nativista ha llevado incluso a varios de estos al poder o los tiene cerca de lograrlo, los migrantes por problemas de violencia o escaso desarrollo económico en sus países de origen están llevando la peor parte y son componentes del discurso xenófobo y oportunista de las derechas en el mundo pero también se convirtieron en otro de los negocios del crimen organizado, México ahora ha quedado atrapado en esta dinámica y su relación con el gobierno norteamericano, pero además en un momento muy crítico de nuestra economía y en un ambiente desafortunadamente aún muy polarizado por el propio jefe del Estado.
El reto del rumbo económico debe de ser tomado de manera urgente por el actual gobierno, el segundo trimestre no augura buenas notas y el fantasma de la recesión se asoma más allá del ruido que generó la amenaza de los aranceles y del acuerdo migratorio, la campanada debe alertar sobre nuestras verdaderas causas de las dificultades en la economía y de la verdadera búsqueda de la armonía social que debe de impulsar con hechos y no palabras el propio Presidente.