Verónica de Gyves Zárate

La justicia como derecho universal

La justicia en México enfrenta desafíos monumentales. La impunidad, la corrupción y la falta de recursos son obstáculos que debemos superar.

Soy una mujer orgullosamente oaxaqueña, nacida en la Ciudad de Ixtepec, en el corazón del Istmo de Tehuantepec, una región rica en cultura y tradiciones, donde la palabra se respeta y el compromiso se honra. Desde mis primeros años, aprendí de mi madre, una trabajadora incansable de Correos de México, que la educación es el camino hacia la superación. Ella, con su modesto sueldo, nos enseñó a mis hermanos y a mí que la justicia no es un privilegio reservado para unos pocos, sino un derecho inalienable de todas y todos.

Mi trayectoria en el ámbito del derecho ha sido un viaje de 42 años, en el que he tenido el privilegio de ocupar diversos cargos en el Poder Judicial, desde Defensora de Oficio hasta mi actual posición como consejera del Poder Judicial de la Federación. Cada uno de estos roles me ha permitido conocer de cerca las realidades del sistema judicial en México y, sobre todo, las historias de las personas que buscan justicia en un entorno que a menudo parece desentenderse de sus necesidades.

Como defensora de oficio, atendí a personas que no tenían acceso a una defensa legal adecuada. Aprendí que la justicia no puede ser un concepto abstracto; debe ser tangible y accesible para todos. En mi papel como agente del Ministerio Público, me enfrenté a la cruda realidad del derecho penal, donde cada decisión puede cambiar vidas. Como jueza penal tomé decisiones en casos complejos que impactaron a comunidades enteras, y como magistrada del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, trabajé incansablemente para hacer de la justicia un proceso más humano y cercano.

Hoy, como consejera del Poder Judicial de la Federación, tengo la responsabilidad de abordar los problemas que enfrenta nuestro sistema judicial a nivel nacional. He sido testigo de la lucha de miles de familias que buscan justicia, y cada sentencia que he dictado ha sido un recordatorio de que detrás de cada caso hay una historia, un ser humano que merece ser escuchado y tratado con dignidad.

La justicia en México enfrenta desafíos monumentales. La impunidad, la corrupción y la falta de recursos son obstáculos que debemos superar. Sin embargo, estoy convencida de que, con un compromiso renovado hacia una justicia más equitativa y accesible, podemos transformar nuestro sistema judicial. La justicia no debe ser un lujo; debe ser un derecho universal.

Es fundamental que todos, desde nuestras respectivas trincheras, trabajemos para garantizar que la justicia sea una realidad para todos los mexicanos. Debemos fomentar una cultura de respeto hacia la ley y hacia los derechos humanos, donde cada voz sea escuchada y cada vida valorada.

Vengo del Istmo de Tehuantepec, de una tierra donde la palabra se respeta y el compromiso se honra. Y eso es lo que quiero para la justicia en México: un sistema que honre su palabra y cumpla su compromiso con la verdad y la equidad. La justicia es un camino que debemos recorrer juntos, y estoy aquí para seguir luchando por un México donde cada persona, sin excepción, pueda acceder a ella.

Verónica de Gyves Zárate

Verónica de Gyves Zárate

Consejera de la Judicatura Federal

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