La comunidad de mujeres lesbianas, bisexual, transgénero y queer (quienes escapan de lo heteronormativo), y más en México, está abriendo espacios de visibilidad, respeto y tolerancia. En dos festivales ha mostrado su potencial de consumo.
La propia Beth Cravioto, directora del Festival ELLA México, define a la comunidad con el gusto por el buen comer, buen beber y bien viajar. Es por ello que una vez al año realizan el festival que dura cinco días y que atrae a la comunidad internacional y nacional que busca espacios para disfrutar, ya que son cinco días en destinos en los que pueden pasear, disfrutar, comer y descubrir.
En marzo de 2020 lo hicieron en San Miguel de Allende y apenas en octubre de 2021 lo hicieron en Mérida, Yucatán, en una sociedad que hace años es conocida como conservadora. Sin embargo, la apertura para este nicho de mercado, conocido como ‘turismo rosa’ fue evidente, ya que se ha tenido una dimensión de la derrama económica que generan y que son un mercado que consume bien y tiene potencial.
En cinco días dejaron en Mérida poco más de 2.5 millones de pesos las 250 asistentes de México y otras naciones.
En España surge el Festival ELLA, y desde hace dos años se hace en México: los estudios de mercado arrojaron el potencial mercado que hay en el país.
Para dimensionar un poco este nicho: la comunidad de lesbianas, gais, bisexuales y transgénero (LGBT+) que viajan por el mundo dejan un gasto anual de más de 200 millones de dólares.
Sefotur calcula que son un mercado potencial de 180 millones de paseantes con un gasto anual de aproximadamente 200 millones de dólares, que crecía por arriba de 10 por ciento anual antes de la pandemia, comparado con el avance de 4.7 por ciento del turismo convencional.
El turismo LGBT+ reunía a más de 3.5 millones de personas con un poder adquisitivo que, en 2018 y sólo en el mercado de Estados Unidos, dejó una derrama económica por cerca 100 billones de dólares, de acuerdo con datos de la Sefotur.
México está certificado por la Queer Destinations, bajo los estándares de la International Gay Travel Association, máximo organismo en la material a nivel global.
Y en Yucatán se programó desde enero de 2020, con apoyo del gobierno federal, que el estado tendría un programa piloto de capacitación que se hizo en octubre pasado.
Y también en octubre se recibió al segundo Festival ELLA, una probada de lo que significa este nicho y el potencial que tiene el destino que es Yucatán.
En este Tianguis Turístico 2021, que es incluyente y se realiza en la capital del estado, seguramente habrá touroperadores interesados en lo que el destino puede ofrecer en la materia.