Lo Básico

Los espejismos de la balanza comercial agroalimentaria

Para los productos estelares las exportaciones no fueron en lo más mínimo como en años anteriores. Ese es el caso de la miel, del mero, el pulpo, la langosta e incluso las hortalizas de Yucatán.

En la balanza comercial agroalimentaria de México salimos superavitarios de enero a mayo, es una buena nueva, pero en realidad para muchos es un espejismo, porque se ha vendido menos, por lo menos en los productos estrella de la península yucateca como son el mero, langosta o miel.

La Sader informó que las ventas fueron mayores en 11.34 por ciento respecto al periodo de enero a mayo del año pasado.

De acuerdo con la información del Banco de México, la medición de la balanza comercial se hace en valor, se contabilizan los dólares que ingresan por lo vendido, de esta forma lo importante se vuelven las divisas y si esas divisas las generan pocos con poco, no importa, porque en realidad el indicador valioso es el dinero y no el volumen y los muchos que participan.

Los datos públicos fueron que el superávit comercial agroalimentario alcanzó 5 mil 985 millones de dólares, lo que equivale a un incremento, en términos de valor, de 610 millones de dólares con relación al mismo periodo del año previo, esto significa que México vendió más en valor de productos agroalimentarios al mundo que los importados.

Es buena noticia, se generaron divisas, ingresó dinero en momentos de pandemia y se ha logrado tener superávit con mayor frecuencia, dejando atrás los años en los que el reporte era de déficit.

Sin embargo, para productos estelares las exportaciones no fueron en lo más mínimo como en años anteriores. Ese es el caso de la miel yucateca, del mero, el pulpo, langosta e incluso de hortalizas.

La pandemia cerró vuelos a Florida, Estados Unidos, desde abril y la reactivación económica no se ve cercana, siendo esa zona la de mayor consumo para el mero.

Para los exportadores pesqueros los datos de la balanza comercial resultan un espejismo, porque no reflejan su situación.

De acuerdo con los datos públicos, los productos exportados que contribuyeron al superávit son las hortalizas, plantas, raíces y tubérculos, con una participación de 25 por ciento; le siguieron las frutas, con 21 por ciento y las bebidas, con 17 por ciento. Estos tres conceptos representaron 63 por ciento de las ventas.

El subsector de los cereales registró un incremento en ventas de 49 por ciento entre enero y mayo de 2020, en comparación con el mismo periodo del año previo.

Y se detalla que a nivel de producto, los de mayor demanda en el mercado internacional fueron la cerveza, con ventas por mil 689 millones de dólares; aguacate, mil 509 millones de dólares; tomate, mil 171 millones de dólares; tequila y mezcal, 878 millones de dólares; azúcares y confitería, 814 millones de dólares, y pimientos y chile 782 millones de dólares.

Y los productos con mayor crecimiento en este periodo destacan el trigo, con un incremento en ventas de 103.13 por ciento; carne de cerdo, 46.35 por ciento; uvas y pasas, 24.6 por ciento; maíz, 24.45 por ciento; cebolla y ajo, 20.59 por ciento; tequila y mezcal, 18.63 por ciento; café en grano, 18.52 por ciento; aguacate, 17.17 por ciento, y productos de panadería 13.36 por ciento, entre otros.

A excepción del cerdo, no hay otros productos de Yucatán participando en la balanza, a pesar de ser estelares en la participación del mercado externo, como es la miel, el pulpo e incluso el pepino de mar, o los productos avícolas.

La pandemia ha impactado en la comercialización a nivel nacional y mundial, no para quienes tienen la infraestructura logística; para quienes se quedan con el producto de exportación en el mercado nacional, la solución es redireccionar, lanzar campañas de consumo creativas de bajo costo y que nazcan desde la iniciativa productiva, ya que las muestras de lograrlo con recurso público están cada vez más lejanas.

Aguacates locales, chiles habaneros de la región, miel, pescados y mariscos, pavo, huevo, pollo y otros productos en los que Yucatán es buen productor y que los consumidores locales pueden adquirir.

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