La idea no es mala. Segalmex compraría a los pescadores ribereños con precios justos sus capturas y se venderían a los consumidores en las tiendas Diconsa, como hoy ocurre con las cosechas de granos, oleaginosas y la leche.
El reto es que los clientes de Diconsa compren el pescado, porque como lo abordamos en este espacio hace un mes, no sabemos preparar los pescados y mariscos, por lo tanto no los incluimos en la dieta y se desconocen los beneficios que aporta sobre todo en la niñez.
Vamos por partes
Hoy los pescadores ribereños en casi todo el litoral mexicano enfrentan bajas capturas, precios irregulares, capturas ilegales y en el caso de Yucatán el principal mercado está en la exportación.
Tener un comprador oficial con precios de garantía resulta atractivo para el pescador, porque su jornada antes de que salga el sol y hasta que se oculta, valdrá la pena por un comprador seguro y a precio justo.
El del productor o pescador parecería estar resuelto.
Esta medida hasta ayudaría a que las congeladoras irregulares dejaran de tener proveeduría y se controlara la pesca ilegal.
Sin embargo, nada garantiza que lo que Segalmex compre al pescador, el consumidor lo comprará en las 27 mil tiendas Diconsa, como ocurre con el maíz, el arroz o el frijol.
Bajo consumo
Se debe reconocer que el consumo de pescados y mariscos en México es bajo, incluso en los estados costeros.
Los últimos datos oficiales datan de 2015, cuando Conapesca informó que el consumo per cápita en México al año es de 12 kilogramos y de acuerdo con la FAO el promedio mundial es de 20 kilos.
El estudio que realizó Pablo López Domínguez, biólogo, oceanógrafo e investigador, junto con sus colegas, refleja las razones: no sabemos prepararlo.
Si bien tenemos buenos pescadores que capturan o cultivan y puede llegar al consumidor a precios accesibles, de nada servirá si no aprendemos a prepararlo, a guisarlo, a darse el tiempo de cocinarlo para que toda la familia lo aproveche.
En este espacio hablamos que el problema de diabetes en los niños puede contrarrestarse si comen pescados y mariscos dos veces a la semana.
Y mucho tiene que ver que se sepa preparar.
Así que bien porque Segalmex compre a los pescadores a precios de garantía y lo venda en Diconsa, pero debe haber una estrategia para que los clientes de esas tiendas Diconsa compren el pescado o marisco.
Sabemos que algo se cocina en el Senado de la República en la materia y que desde el sistema educativo podríamos recibir la noticia.
Estaremos pendientes.
Ayuntamientos
Otro escenario desde el que puede abordarse es por los ayuntamientos o alcaldías, ya que son la primera autoridad en los municipios que pueden incidir en la capacitación para la preparación de los pescados y mariscos, y hasta en el control de la compra ilegal.
En Yucatán, el municipio de Progreso ha dado algunas pinceladas de lo que se puede hacer desde el ayuntamiento, ya que hizo un padrón de congeladoras y tiene en la mira a las que no están dadas de alta en Hacienda, en Salud y operan en franca irregularidad.
Al igual que esta labor, es posible que los ayuntamientos, como primera autoridad de la población, puedan incidir y capacitar en la preparación de los pescados y mariscos.