Victor Manuel Perez Valera

La ética y su influencia en la política

Uno de los cambios más relevantes en la historia del siglo XX se dio con la supresión de la ideología marxista-leninista impuesta durante cerca de medio siglo en la URSS.

La importancia de la ética se manifiesta, sobre todo, en la gran influencia y poder que ésta ha tenido en la política y en el cambio de algunas estructuras que parecían inamovibles.

Uno de los cambios más relevantes en la historia del siglo XX se dio con la supresión de la ideología marxista-leninista impuesta durante cerca de medio siglo en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Varios filósofos de la historia sostenían que esta ideología, fuertemente protegida con muros que parecían infranqueables, sólo podría ser destruida mediante una guerra civil prolongada y cruenta o, mediante una tercera guerra mundial más atroz que las anteriores.

De hecho, los pocos movimientos liberadores contra la ideología comunista, como la de Václav Havel en Checoslovaquia (La Primavera de Praga en 1968) fue aplastada a sangre y fuego por las tropas rusas. Era obvio que derrocar al comunismo mediante medios violentos era algo imposible.

De modo sorprendente, una novedosa y profunda política surgió en la URSS: la política de la perestroika y la glasnost, nuevas y radicales actitudes éticas. La perestroika pretendía hacer una reconstrucción, dar nueva vida a las estructuras caducas, renovar la política y la economía. La glasnost o transparencia buscaba mayor libertad de expresión a fin de hacer sanas críticas a las políticas del gobierno. El artífice de estos enfoques fue Mijaíl Gorbachov.

Gorbachov sostenía enfáticamente que transformar la sociedad suponía unir lo político y lo ético, a fin de que luego surgieran cambios jurídicos que fomentaran la rectitud, la justicia, la tolerancia y la solidaridad. A esto se añadían dos importantes observaciones. En el ámbito político sería obligatoria una necesidad acuciante de los valores, y estos no deberían pervertirse y utilizarlos como instrumentos del mal. Gorbachov recalcaba que los verdaderos valores se reflejan en las grandes religiones del mundo y en las filosofías humanistas que habían sido rechazadas por el materialismo dialéctico. Gorbachov escribió: “El tiempo ha llegado para que los valores, en su moderna interpretación se vuelvan indispensables para la supervivencia y el mejoramiento de la humanidad”. Luego añadía, de modo más específico, “Una de las paradojas del siglo XX es la inconsistencia entre el enorme conocimiento tecnológico de la humanidad y la deplorable situación de nuestro desarrollo moral y espiritual…en el aspecto político, democracia es sinónimo de progreso, pero ella es inconcebible sin valores éticos, sin éstos el gobierno degenera en regímenes dictatoriales y autoritarios… La democracia supone respeto a la ley, predominio del Derecho sobre la fuerza, cultivo y respeto por la libertad”. (Mijaíl, Gorbachov, La Búsqueda de un nuevo inicio).

Otra observación importante de Gorbachov sobre la perestroika sería su implicación también en la vida de las personas. La consigna era: “Comienza la perestroika contigo mismo”. Cada persona tendría que buscar en su vida una auténtica renovación. Todos los ciudadanos deberían tener un conocimiento básico de sus derechos y obligaciones cívicas, y ser conscientes de que la indiferencia e ignorancia política es una gran irresponsabilidad, puesto que el país necesita decisiones bien informadas y libres. De lo contrario, seríamos objetos de la política, pero no sujetos de ella y por consiguiente podríamos ejercer una sana crítica del gobierno (glasnost).  El monopolio del gobierno en esta materia probablemente degeneraría en lavado de cerebro o en varios tipos de manipulaciones, de este modo, el gobierno no se gana al pueblo, sino lo compra, lo utiliza en favor de ideologías que en ocasiones ni siquiera alcanza a comprender.

Los principios éticos que hemos mencionado condujeron a la URSS a descubrir que su sistema político no solo no respetaba los derechos humanos, sino impedía el verdadero progreso del pueblo. No podemos ignorar estas claras lecciones de la historia. ¿En nuestro tiempo, algún día se observarán en Cuba, Venezuela y Nicaragua principios éticos semejantes a la perestroika y la glasnost?

Otros importantes aspectos de la ética y la política los desarrollaremos en los próximos artículos.

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