La semana arrancó con la buena noticia de que la actividad económica en México se habría recuperado en marzo, después de que algunos indicadores oportunos apuntan a una contracción en febrero.
La caída de la economía en febrero se debió al recrudecimiento de la pandemia de Covid-19 al inicio del año, lo que obligó a regresar a semáforo rojo e intensificar las restricciones a la apertura de negocios y la movilidad en diferentes entidades federativas.
A eso se sumaron el desabasto de gas natural y los cortes de energía eléctrica en varias zonas del país, así como la escasez de semiconductores en la industria automotriz, que propició el cierre temporal de plantas.
El nuevo Indicador Oportuno de la Actividad Económica o IOAE sugiere una contracción mensual de 0.7 por ciento del IGAE en febrero, que, de confirmarse, sería la más fuerte desde mayo de 2020.
El IOAE fue lanzado en octubre pasado por el INEGI para tener una estimación más precisa y oportuna del desempeño del IGAE, que es, a su vez, una medición aproximada del PIB mensual y que en enero registró un tímido avance mensual de 0.1 por ciento.
De acuerdo con el IOAE, la actividad económica en general repuntó 0.7 por ciento en marzo respecto al mes anterior favorecida por el cambio de semáforo rojo a naranja y el relajamiento de las restricciones.
Lo que se perdió en febrero se recuperó en marzo, pero todavía con disparidad entre sectores: un mejor desempeño de la industria y un rezago del comercio y los servicios.
Sin embargo, el mismo indicador oportuno apunta a un virtual estancamiento de la economía en el primer trimestre del año, cuando sólo habría crecido 0.1 por ciento respecto a los tres meses previos.
Se confirmaría que la actividad económica frenó la recuperación observada entre junio y diciembre pasados con la reapertura de diversos sectores, después del periodo de confinamiento por la pandemia.
No obstante, a partir de este abril se espera un fuerte rebote del IGAE por el efecto aritmético de la base de comparación.
“Pero no hay que interpretar esto como un gran logro, sino sólo como un efecto rebote”, aclaró Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México.
El panorama para la economía mexicana aún se enfrenta a la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia, si bien en el país no ha habido una tercera ola de contagios, y el programa de vacunación, que avanza a un ritmo moderado para inmunizar a la mayoría de la población objetivo en este año.
Hasta ahora se han recibido 18.9 millones de dosis, de las cuales se han aplicado 14.6 millones, pero sólo 4.1 millones de personas ya cuentan con esquemas completos de vacunas contra covid-19.
A los retos por superar en materia de vacunación se añaden los nuevos embates al marco institucional como factores que complican recuperar los niveles de actividad económica previos a la pandemia.
Es particularmente inquietante la aprobación en el Senado de la reforma al Poder Judicial que amplía el periodo del presidente de la Corte de 2022 a 2024, cuando termina el gobierno de AMLO, quien dijo estar “de acuerdo” con la extensión de la duración del mandato de Arturo Zaldívar, sobre quien tiene “mucha confianza”.
La polémica reforma, que hoy podría ser aprobada en la Cámara de Diputados, es violatoria del artículo 97 de la Constitución, pone en entredicho la autonomía de la Corte y cruza una línea roja sobre la independencia judicial en México.