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La ‘década perdida’ de México

México está entre los pocos países latinoamericanos que en 2022 y 2023 crecerán menos que en los pasados 20 años, cuando el crecimiento promedio fue de sólo 2.2%.

NUEVA YORK.- La semana cerró con varias noticias importantes sobre México y su economía.

Una tiene que ver con la actividad económica, que medida por el IGAE –una lectura aproximada del PIB mensual– creció un sorpresivo 1.1 por ciento mensual en abril pasado, de acuerdo con el INEGI.

La cifra no sólo es superior a lo anticipado por los analistas, sino que representa su mayor expansión desde marzo de 2021, impulsada principalmente por el sector terciario –comercio y servicios–, que creció 1.3 por ciento.

El repunte del IGAE implica que la actividad económica está sólo 0.2 por ciento por debajo de febrero de 2020, por lo que le falta muy poco para recuperar su nivel anterior a la pandemia, pero respecto a su máximo histórico aún está muy rezagado.

La información oportuna sugiere una importante pérdida de dinamismo a partir de mayo en un entorno incierto, en el que la desaceleración o una eventual recesión de Estados Unidos representan el mayor riesgo para la economía mexicana.

En este contexto, destaca la revisión al alza de Citibanamex en su expectativa de crecimiento para México en 2022 de 1.3 a 1.5 por ciento, si bien anticipa una desaceleración de la actividad económica para el resto del año.

Sobre esta revisión, Ernesto Revilla, economista en jefe para América Latina de Citi Research, dice que “no es mucho (el ajuste), pero mejor de lo que esperábamos (que creciera México) hace unos meses”.

Por el contrario, para 2023 Citi recortó su pronóstico de 2 a 1.8 por ciento ante un menor crecimiento mundial y el efecto de mayores tasas de interés sobre la economía.

México está entre los pocos países latinoamericanos que en 2022 y 2023 crecerán menos que en los pasados 20 años –periodo 2000-2019–, cuando el crecimiento promedio fue de sólo 2.2 por ciento.

“Es un crecimiento bajo en comparación con otros países de economía emergentes, pero también es bajo comparado con el crecimiento histórico de México”, enfatiza Revilla.

A pregunta de este reportero, el economista en jefe para Latinoamérica de Citi Research prevé que “en 2023 vamos a recuperar el nivel de actividad económica de 2019″, pero para regresar al nivel de 2018 “nos vamos a tardar más”.

No tiene duda de que crecer a una tasa más alta es el reto de México, pues estima que “el crecimiento del PIB va a promediar cero, poquito más, en todo el sexenio” del presidente López Obrador.

Pero en términos del PIB per cápita, “México probablemente tendrá una década perdida”, afirma Revilla, quien compartió sus escenarios para la región en el marco del Citi Latin America Media Summit aquí en Nueva York.

No es una buena noticia, pues el desempeño insatisfactorio del PIB per cápita terminará afectando el ingreso de la población económicamente débil, más aún en el entorno inflacionario actual.

El economista estima el crecimiento potencial de la economía mexicana en alrededor de 2.4 por ciento, por lo que ahora crece muy por debajo de ese nivel.

A pesar de presentar niveles de crecimiento bajos, la economía mexicana genera mucho interés, donde la estabilidad macroeconómica “es la sorpresa”, si bien hay claroscuros.

El país puede tener problemas fiscales en el futuro, pero ahora le gusta al mercado por el respeto del gobierno a la autonomía del Banco de México y, sobre todo, por la relación comercial con Estados Unidos.

“A un inversionista de portafolio (en el mercado de bonos) le gusta México, pero un inversionista de planta (manufacturera) tiene una diferente tesis de inversión” sobre el país, explica Revilla.

La autonomía de Banxico no es binaria, simplemente se tiene, asegura el economista, quien advierte que en estos momentos todos los bancos centrales están sujetos a presión política.

La credibilidad es continua y en este momento el mercado interpreta que el compromiso de Banxico con su mandato de estabilidad de precios va en la dirección correcta.

“Lo que el mercado observa es que Banxico está tomando decisiones adecuadas para alcanzar la meta de inflación en el horizonte planeado”, subraya Revilla.

Necesario y oportuno comentario ante un presidente AMLO que dice estar comprometido a respetar la autonomía de Banxico, pero que no pierde oportunidad de criticar sus decisiones, como este viernes que pidió a la institución pensar en otra fórmula que no sea el alza en la tasa de interés para reducir la inflación.

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