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México y su ‘balazo en el pie’ con el maíz

Las importaciones de maíz OGM –como se le conoce– en México son de 17 millones de toneladas al año y su restricción afecta sobre todo a los granjeros del estado de Iowa.

Por si algo faltara, una nueva disputa comercial de Estados Unidos con México está en puerta, pero ahora en el sector agrícola por un tema potencialmente conflictivo.

El lunes, los senadores republicanos Chuck Grassley y Joni Ernst pidieron a la representante comercial de Estados Unidos (USTR) solicitar formalmente un periodo de consultas con México sobre el decreto del presidente López Obrador para prohibir las importaciones de maíz transgénico a partir de 2024.

El tema no es nuevo, pero fue puesto en la mesa por la representante comercial de EU, Katherine Tai, en su reciente reunión virtual con la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro.

De acuerdo con el comunicado que emitió USTR sobre esa reunión, “Tai subrayó la importancia de avanzar rápidamente en la resolución de los problemas del sector energético de México que EU identificó en su solicitud de consultas del 20 de julio de 2022 en el marco del T-MEC”.

Además del sector energético, la representante comercial destacó la importancia de evitar una interrupción en las exportaciones de maíz de EU, por lo que pidió volver a un proceso de aprobación regulatoria basado en la ciencia y el riesgo para todos los productos de biotecnología agrícola en México.

Consultado por este reportero sobre ese punto, que la Secretaría de Economía no mencionó en su comunicado respectivo, Jorge Molina, consultor en temas de políticas públicas y comercio internacional, dijo que la queja de EU contra México tiene más de un año.

Las importaciones de maíz OGM –como se le conoce– en México son de 17 millones de toneladas al año y su restricción afecta sobre todo a los granjeros del estado de Iowa, que venden 16 millones de toneladas a nuestro país.

Uno de los republicanos más influyentes del Comité de Finanzas del Senado, que es uno de los dos comités encargados de los temas de comercio internacional, es el senador Grassley, quien el pasado 31 de octubre solicitó a USTR iniciar un proceso formal contra México.

Grassley “considera que hay dos problemas: uno, que después de un año de que tienen información de que se pide llegar a una solución, el gobierno mexicano no ha tomado cartas en el asunto; otro, que esto representa un daño para los exportadores de EU”.

Las elecciones del 8 de noviembre, en las que la gobernadora republicana Kim Reynolds logró la reelección en Iowa, le dieron “mayor pie al senador Grassley para presentar esta solicitud, tanto que la Asociación Nacional de Productores apoyó su petición”.

De acuerdo con Molina, en el T-MEC, tanto en el capítulo de medidas sanitarias y fitosanitarias como en el de obstáculos técnicos al comercio, se establece que cuando uno de los tres países socios va a emitir una nueva norma, lo tiene que hacer con base en evidencia científica.

“Lo que en EU está alegando es que México ha generado estas barreras, pero no ha presentado los argumentos científicos para precisamente apoyarlas”, explicó el experto.

“Entiendo perfectamente la preocupación de EU”, dijo al reportero Juan Cortina, presidente del Consejo Nacional Agropecuario.

“Somos productores muy complementarios, pues ellos nos mandan granos que utilizamos aquí para el sector pecuario y darle un valor agregado a esa materia prima, y nosotros les estamos mandando frutas y verduras”, abundó.

Esta medida, que es ideológica, de prohibir maíz genéticamente modificado, importarlo al país cuando se ha venido consumiendo desde hace más de 40 años sin ninguna afectación a la salud y que no se puede conseguir en ningún otro lado, pues es evidentemente darnos nosotros solos un tiro en el pie”, afirmó el representante empresarial.

El presidente AMLO dejó claro la semana pasada que “no se aceptarán presiones de EU para la compra de maíz amarillo ni vamos a hacer a un lado nuestros maíces nativos”.

Grassley y Ernst acusan a México de querer retractarse de sus compromisos bajo el T-MEC al prohibir las importaciones de maíz genéticamente modificado de EU para enero de 2024.

Habrá que ver si USTR termina solicitando las consultas de resolución de disputas con México, objetivo sobre el que los republicanos no quitarán el dedo del renglón.

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