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La recaudación… ¿disparada?

Pese al optimismo presidencial sobre la recaudación, en 2023 podría ser más difícil de incrementar la captación de impuestos dadas las perspectivas de un crecimiento limitado.

En su primera conferencia matutina de enero, el presidente López Obrador dijo estar optimista sobre el 2023 y, en materia económica, anticipó “que se va a consolidar nuestra economía este año, que vamos a seguir creciendo, que vamos a seguir manteniendo equilibrios macroeconómicos, que vamos a tener buena recaudación, que como no se permite la corrupción y no se permite el que haya lujos en el gobierno, el presupuesto nos va a alcanzar”.

Pero, ¿se puede hablar de logros en la recaudación y de fortalecimiento de la captación tributaria? Veamos las cifras más recientes.

En el periodo enero-noviembre de 2022, los ingresos presupuestarios del sector público ascendieron a 5 billones 944.5 mil millones de pesos.

Casi alcanzaron los 6 billones de pesos, compuestos en 22 pesos de cada 100 por ingresos petroleros y en 78 pesos de cada 100 por ingresos no petroleros.

De acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda sobre las finanzas públicas y la deuda, el monto de los ingresos registró un incremento de 4.9 por ciento anual en términos reales –descontado el efecto de la inflación– y fue superior en 324.9 mil millones de pesos a lo previsto en el programa.

La SHCP aseguró que los ingresos del sector público fueron impulsados al alza por el favorable desempeño de nuestra economía, la eficiencia en la recaudación tributaria y el aumento en los ingresos petroleros.

En gran medida se explica por los mayores ingresos petroleros, derivados de un mayor precio promedio de la mezcla mexicana respecto al programa, con un repunte anual del componente petrolero de los ingresos de 32.4 por ciento en términos reales.

Hacienda destacó que la recaudación por ISR e IVA registró un incremento real de 14 y 0.9 por ciento en términos reales, respectivamente.

La recaudación tributaria no creció en términos reales y se ubicó por debajo del monto previsto en el programa para el periodo enero-noviembre en 118.5 mil millones de pesos debido a la aplicación de los estímulos al costo de los combustibles vía IEPS para contener los incrementos en el precio de las gasolinas.

En términos de los ingresos, no se ha logrado incrementar la recaudación de impuestos, pero al menos ya frenó su caída.

Al cierre de octubre, la recaudación reportó un decremento anual de 0.6 por ciento en términos reales ya considerando los estímulos al IEPS de combustibles.

A septiembre la caída recaudatoria fue de 0.5 por ciento y a agosto, de 0.4 por ciento descontada la inflación.

Después de tres meses de un comportamiento negativo, la recaudación tributaria registró un estancamiento al cierre de noviembre comparado con el monto captado un año antes.

El cambio de ‘signo menos’ a ‘ceros’ fue permitido por el dinamismo de las dos fuentes más importantes de impuestos del gobierno federal, el ISR y el IVA, que a noviembre registraron incrementos anuales de 14 y 0.9 por ciento en términos reales, respectivamente.

Hasta octubre el ISR venía creciendo al 14.3 por ciento y el IVA lo venía haciendo al 0.2 por ciento.

Sólo en noviembre el IVA repuntó 9.6 por ciento a tasa anual y en términos reales, después de que en octubre cayó 16.2 por ciento, su mayor contracción desde julio de 2020.

La recuperación de un mes a otro probablemente responda a un mayor nivel de consumo privado por la temporada de descuentos en El Buen Fin.

Pese al optimismo presidencial sobre la recaudación, en 2023 podría ser más difícil de incrementar la captación de impuestos dadas las perspectivas de crecimiento limitado de nuestra economía a partir de una potencial desaceleración económica estadounidense con riesgos de una recesión.

Los escenarios de que el crecimiento económico este año probablemente se posicione en alrededor de 1.0 por ciento –después de un 3.0 por ciento o poco más en 2022– ejercerán presión sobre los ingresos tributarios.

En su más reciente reporte trimestral Examen de la Situación Económica de México, publicado la semana pasada, Citibanamex anticipa que en 2023 los ingresos por medidas para mejorar la recaudación tributaria se verían afectados negativamente a medida que el deterioro de la actividad económica aumente.

Sin menospreciar la mayor eficiencia recaudatoria, una desaceleración tanto nacional como estadounidense se traducirá en una menor recaudación de impuestos asociada a la actividad económica.

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