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Señales de alerta por la inflación... otra vez

Aunque la economía mexicana ha entrado en una fase de desinflación, el panorama inflacionario en el país continúa siendo muy complejo para el Banco de México.

En la economía global “la mayor amenaza sigue siendo la inflación”, afirmó el consejero económico y director del Departamento de Estudios del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, en una entrevista con Bloomberg Televisión.

En el marco de la actualización de las Perspectivas de la Economía Mundial del FMI, el economista dijo que la prioridad en la mayoría de las economías continúa siendo lograr una desinflación sostenida, por lo que los bancos centrales deben mantenerse enfocados en restaurar la estabilidad de precios.

“La inflación general está bajando porque los precios de la energía están bajando. Pero debajo de la superficie, si nos fijamos en la inflación subyacente, está demostrando ser más persistente y esa persistencia es un verdadero desafío”, advirtió.

En México la inflación general anual sigue descendiendo, pero ya no lo hace a la velocidad en que lo hizo en las últimas quincenas.

La inflación general en la primera quincena de julio se ubicó en 4.8 por ciento –con redondeo de cifras–, además de que acumuló cinco quincenas consecutivas con reducciones.

Si bien resultó un poco mayor a lo anticipado por el consenso de los analistas, se redujo desde el 4.9 por ciento registrado en las dos últimas semanas de junio.

De acuerdo con cifras del INEGI, la inflación general se replegó a su menor nivel desde la primera mitad de marzo de 2021.

La inflación subyacente, que refleja mejor la tendencia inflacionaria, se ubicó en 6.8 por ciento anual –también con redondeo–, su menor nivel desde la primera parte de marzo de 2022 y por debajo del 6.9 por ciento de la quincena previa, además de que desaceleró por décima primera quincena consecutiva.

El componente no subyacente, que incluye los precios más volátiles, se replegó entre quincenas de -0.7 a -1.0 por ciento anual.

Además de que continúa en niveles atípicamente bajos, este subíndice no mostraba dos periodos quincenales con datos negativos desde abril y mayo de 2020, al inicio de la pandemia.

Esto obedece a las menores variaciones anuales en los precios de los energéticos y los agropecuarios en México.

Mientras los precios de los energéticos registran una tasa de inflación negativa de 7.9 por ciento, la inflación anual de los productos agropecuarios es de 2.5 por ciento.

De regreso al componente subyacente, la inflación de mercancías continúa desacelerando, aunque se mantiene en niveles elevados, de 8.0 por ciento anual.

En su interior, la inflación de las mercancías alimenticias permanece en niveles de dos dígitos.

En cuanto a la inflación de los servicios, este subíndice sigue mostrando persistencia y, a tasa anual, se presionó ligeramente, a 5.3 por ciento en la primera quincena de julio.

Desde que alcanzó su pico en agosto del año pasado, la reducción de la inflación general está apoyada principalmente por el componente no subyacente.

Se estima que de los cuatro puntos porcentuales en que disminuyó la inflación general de la segunda mitad de agosto de 2022 a la primera quincena de julio de este año, al menos 70 por ciento obedece al componente no subyacente, que en el mismo periodo retrocedió 11.7 puntos.

Por su parte, el componente subyacente sólo ha descendido 1.9 puntos desde que tocó su pico inflacionario en la primera quincena de noviembre del año pasado.

En un reporte de sus economistas Steven Palacio y Gabriel Lozano, el banco de inversión JPMorgan anticipa un proceso de desinflación a menor velocidad en México:

“Habiendo caído aproximadamente 400 puntos base –cuatro puntos porcentuales– desde su punto máximo en agosto de 2022, esperamos una desinflación continua, pero más lenta, (...) probablemente tocando fondo en alrededor de 4.0 por ciento en septiembre”.

Aunque la economía mexicana ha entrado en una fase de desinflación, el panorama inflacionario en el país continúa siendo muy complejo para el Banco de México.

Por esta razón los analistas encuestados por Citibanamex la semana pasada anticipan que la tasa de referencia se mantendrá sin cambio en las decisiones de agosto y septiembre; y, para algunos, Banxico debe subrayar el mensaje de que la tasa seguirá en pausa por un tiempo prolongado.

Prolongado, no indefinido.

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