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Quedan a deber las nuevas inversiones

Víctor Piz reflexiona sobre las cifras de inversión extranjera directa y señala que no hay que ‘echar las campanas al vuelo’ todavía.

De acuerdo con la Secretaría de Economía, la inversión extranjera directa (IED) en México ascendió a 32 mil 926 millones de dólares al tercer trimestre del año, un nuevo máximo histórico desde que se tiene registro, además de que representó un aumento de 2.4 por ciento respecto a la reportada en el mismo periodo de 2022.

Pero al restar los flujos extraordinarios de la fusión de Televisa-Univision y la reestructura de Aeroméxico del año pasado, la cifra es 30.3 por ciento mayor respecto al dato preliminar del periodo enero-septiembre de 2022.

La IED recibida en los primeros nueve meses del año “parece confirmar ciertas tendencias de relocalización” o nearshoring, considera Citibanamex.

Con datos acumulados entre enero y septiembre de 2023, el 75.6 por ciento de la IED correspondió a reinversiones por parte de empresas extranjeras ya establecidas en México, mientras que en 2022 esa participación fue de 43.7 por ciento.

Además, el 15.8 por ciento de la inversión se realizó en cuentas entre compañías, mientras que sólo un 8.5 por ciento se destinó a nuevas inversiones.

Pero en el periodo enero-septiembre de 2022, el 45.2 por ciento de la IED fue de nuevas inversiones y el 11.1 por ciento de cuentas entre compañías.

Lo que proviene de nuevas inversiones en 2023 es un flujo de dos mil 806 millones de dólares, que resulta 80.7 por ciento menor al del mismo lapso del año anterior, que se vio incrementado por los movimientos extraordinarios de Televisa-Univision y Aeroméxico.

El monto de nuevas inversiones al tercer trimestre del año fue el más reducido desde el mismo periodo de 2014.

“Estos datos parecen confirmar que las tendencias de relocalización están siendo aprovechadas por empresas ya ubicadas en México a través de la reinversión de utilidades, pues los montos de nuevas inversiones se han mantenido muy por debajo de lo observado en años anteriores”, observa Citibanamex.

Además, “para el cuarto trimestre de 2023, anticipamos que se reciban casi 2.8 mil millones de dólares (de IED), para cerrar el año con 35.7 mil millones, 2 por ciento menos que en 2022″, estimó la institución financiera.

No se puede negar que las reinversiones son una expresión de confianza de las empresas extranjeras para mantener sus inversiones en el país.

Por sector, destacan los flujos en la industria manufacturera, que entre enero y septiembre representaron 53 por ciento de la IED total.

Y dentro de la industria manufacturera, destacan los recursos dirigidos a la industria automotriz –fabricación de equipo de transporte– con 44 por ciento.

Esto se corresponde con el hecho de que la mayor parte de los anuncios de inversión por relocalización de empresas manufactureras se han dado en el sector automotor.

El principal país origen de los recursos por IED continuó siendo Estados Unidos, al contribuir con 41 por ciento del monto total, seguido por España con 11 por ciento y de Alemania con 9 por ciento.

El principal socio de México concentra la mayor parte de la IED, lo que viene a confirmar que, con el T-MEC, el país se ha mantenido como un mercado atractivo no sólo para el comercio, sino también para la inversión, más en la coyuntura de relocalización.

Por entidad federativa, entre los principales destinos para la IED están la Ciudad de México con 32 por ciento, seguida de Nuevo León con 9 por ciento y Sonora con 8 por ciento.

En conjunto, estas tres entidades representaron 49 por ciento del flujo de IED en los primeros nueve meses del año.

En opinión de Intercam Banco, “las cifras de la IED reiteran la perspectiva positiva que se tiene en el exterior acerca de la economía mexicana y dan mayor evidencia del proceso de relocalización de las cadenas productivas hacia nuestro territorio”.

Según Economía, el comportamiento de la IED al tercer trimestre del año “es resultado de la confianza de los inversionistas extranjeros por el buen ambiente de negocios y la estabilidad económica del país”.

No hay que ‘echar las campanas al vuelo’, porque si bien la mejor percepción de las empresas extranjeras sobre México apoya la atracción de inversiones, el reto sigue siendo fortalecer el entorno de confianza para la inversión.

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