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Ocupación y empleo: déficit de 10.5 millones

La población en edad de trabajar en México, la de 15 años y más, es de 101.1 millones de personas al primer trimestre de 2022.

El mercado laboral en México sigue mostrando fortaleza, pese a la desaceleración de la actividad económica en el cuarto trimestre de 2023 y el primero de 2024.

De acuerdo con la información del INEGI, la tasa de desocupación en el país continúa en niveles históricamente bajos.

La tasa de desocupación nacional entre enero y marzo se situó en promedio en 2.5 por ciento, por debajo de 2.7 por ciento tanto en el trimestre anterior como en igual lapso del año pasado, según cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

Este nivel de tasa es el más bajo desde que inició la ENOE en 2005, además con un número de desocupados abiertos de 1.5 millones, cifra menor en casi 97 mil personas a la de los tres meses previos.

Las cifras del INEGI revelan que el bajo desempleo responde a la reducción de la informalidad laboral, más que a una creación de ocupación.

De hecho, la población ocupada disminuyó en 283 mil personas respecto al cuarto trimestre del año anterior para totalizar 59.1 millones de personas al cierre de marzo.

La ENOE señala que, de las personas ocupadas, la suma de todas las modalidades de empleo informal fue de 32.1 millones, esto es, 403 mil menos que tres meses antes.

De lo anterior se desprende que 27 millones de personas tienen una ocupación formal.

La tasa de informalidad laboral, que es la proporción de los que están en condiciones laboralmente vulnerables, fue de 54.3 por ciento de la población ocupada.

Esto quiere decir que no sólo se mantiene por debajo de 55 por ciento, sino que en el primer trimestre del año alcanzó niveles históricamente bajos, sin considerar las afectaciones de la pandemia en el empleo.

La ocupación informal según sexo muestra que en los hombres es de 18.7 millones, mientras que en las mujeres es de 13.4 millones.

Sin embargo, hay una gran disparidad entre entidades federativas, pues mientras las tasas más altas de informalidad laboral se reportan en Oaxaca y Guerrero, con 81.1 y 78.6 por ciento, respectivamente, las más bajas se registran en Nuevo León y Baja California, con 36 y 37.4 por ciento, en ese orden.

Siguiendo con la ENOE, entre enero y marzo pasados la tasa de participación laboral, que representa a la población económicamente activa (PEA) respecto a la población de 15 años y más, fue de 60 por ciento.

Al diferenciar por sexo, la tasa de participación en el caso de los hombres se sitúa en 75.9 por ciento y la de las mujeres, en 45.9 por ciento, lo que arroja una brecha de 30 puntos porcentuales entre género.

Al desagregar los datos por sexo, “encontramos un problema estructural del mercado laboral mexicano: la baja participación de las mujeres”, señala el observatorio económico México, ¿cómo vamos?, cuyo Semáforo Económico de participación laboral se encuentra en rojo.

Hay otros datos sobre la composición del mercado laboral mexicano, que registra desequilibrios relevantes, además de la participación.

La población en edad de trabajar en México, la de 15 años y más, es de 101.1 millones de personas al primer trimestre de 2022.

De ellas, 60.7 millones conforman la PEA y 40.5 millones, la población no económicamente activa.

Del primer grupo, un total de 59.1 millones de personas se encontraban ocupadas y, como se indicó arriba, 1.5 millones estuvieron desocupadas.

Del segundo grupo, 5 millones se declararon disponibles para trabajar, es decir, no buscaron trabajo, pero aceptarían uno si se los ofrecieran.

Las otras 35.5 millones de personas declararon no estar disponibles para trabajar porque tenían que atender otras obligaciones o tenían interés, pero su contexto impedía que pudieran hacerlo.

Por último, pero no menos importante, la población subocupada fue de 4 millones de personas en el primer trimestre del año.

Esta es la población ocupada que tiene necesidad de trabajar más tiempo, lo que se traduce en la búsqueda de una ocupación complementaria o de un nuevo trabajo con mayor horario.

La conclusión es que, para más o menos cerrar la brecha laboral, México requiere 10.5 millones de ocupaciones al considerar los 1.5 millones de la población que se encuentra sin trabajar, está buscando trabajo y disponible para trabajar, los 5 millones que tendrían interés en trabajar y los 4 millones que, estando ocupados, tienen necesidad de trabajar más tiempo.

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