El fin de semana concluyeron las reuniones anuales de otoño 2024 del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) en Washington, en medio de una creciente ansiedad entre inversionistas y analistas por el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos el 5 de noviembre.
Los mercados financieros se están preparando para el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, aun cuando la mayoría de las encuestas lo muestran en una reñida carrera con la vicepresidenta Kamala Harris a nivel nacional y en los siete estados clave.
Esa perspectiva se fortaleció después de que los números en los sitios de apuestas o plataformas de predicciones electorales como Polymarket no sólo le favorecen a Trump, sino que anticipan un escenario de ‘barrida roja’ o red sweep.
Si el resultado de las elecciones apunta en esa dirección, habría que esperar una probable explosión de medidas proteccionistas en la política comercial de EU por parte de Trump, lo que, sin embargo, no sería muy distinto bajo una eventual presidencia demócrata de Kamala.
En las reuniones del FMI y el BM en Washington se discutió la actualización del documento ‘Perspectivas de la economía mundial’, conocido como informe WEO, que anticipa un crecimiento global estable, aunque modesto, de 3.2 por ciento en 2024 y 2025, con riesgos que van desde las guerras hasta el proteccionismo comercial.
También se abordó la importancia de la cooperación mundial para hacer frente a desafíos como el cambio climático y tendencias que están transformando el mundo, como la digitalización del dinero y la revolución de la inteligencia artificial.
Sin embargo, todos los ojos del mundo están puestos en la elección de Estados Unidos y sus posibles resultados, pues fue el tema más preguntado por la mayoría de los inversionistas asistentes a las reuniones de otoño, contó a este reportero el economista en jefe para América Latina del banco Barclays, Gabriel Casillas, quien estuvo en Washington la semana pasada.
“El 80 por ciento de los inversionistas serios que vimos ahí piensa que va a ganar Donald Trump, lo hemos visto en los mercados, así han estado respondiendo y pues es el mayor riesgo”, dijo.
A seis días de las elecciones, la solidez del dólar se refleja en el debilitamiento del peso mexicano, que ayer cerró en 20.08 unidades por divisa estadounidense, el mayor nivel del tipo de cambio en siete semanas.
De acuerdo con Casillas, “hay muchos republicanos que no convergen y no votarían por Trump, (que) a lo mejor votan por Kamala Harris, pero en su votación para diputados y senadores votan por candidatos republicanos. Entonces si llega a ganar Trump, que hoy pareciera ser el escenario más factible, es probable que se lleven también el famoso carro completo”.
En opinión del economista de Barclays, “esa parte creo que no está descontada por completo por los mercados y sería todavía un mayor riesgo que gane Donald Trump y que gane con carro completo”.
También hay dos escenarios adicionales, que además no son mutuamente excluyentes, pues se pueden cumplir los dos al mismo tiempo, advierte Casillas.
Uno es que, como está tan peleada la contienda, “a lo mejor el resultado no lo vamos a saber el martes en la noche y nos puede pasar como con Al Gore y George W. Bush en el 2000, cuando la elección fue el 7 de noviembre y no supimos el resultado sino hasta el 14 de diciembre”, cinco semanas después.
Un escenario de imposibilidad de anunciar un ganador “puede generar muchísima volatilidad en los mercados financieros, más por lo polarizadas que están las cosas en EU”.
El otro escenario es que “si llega a perder Trump por una diferencia mínima, él puede decir que la elección fue fraudulenta en su contra y, si esto pasa, puede causar descontento social y violencia”.
Lo peor que puede pasar es que transcurran días o semanas sin poder anunciar un ganador de las elecciones y que Trump no conceda la victoria a Kamala, por no reconocer los resultados, si llegara a triunfar la vicepresidenta.
Por todos los escenarios posibles, existe una elevada incertidumbre en los mercados financieros asociada al proceso electoral en EU.