La elección presidencial en Estados Unidos se dio en el contexto del anuncio que en el día previo hizo el expresidente Donald Trump en torno a la amenaza de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas, medida vinculada a temas de carácter migratorio.
Hasta ahora, el gobierno de México no se ha manifestado sobre la necesidad de desvincular la agenda comercial de la migratoria.
Al ser Estados Unidos el primer socio comercial del país y al ser México la economía con las más altas exportaciones a EU, es prioritario mantener la asociación estratégica con el vecino del norte y defender la integración económica de América del Norte, una de las regiones más productivas del mundo.
El candidato presidencial republicano amenazó con imponer aranceles de hasta el 100 por ciento a México si no detiene la inmigración ilegal en la frontera.
Dijo que impondría un arancel del 25 por ciento al principal socio comercial de EU si no cerraba la frontera, incrementándose hasta el 100 por ciento si eso no funcionaba.
En un evento en Raleigh, Carolina del Norte, uno de los siete estados clave para decidir las elecciones presidenciales, Trump anunció que si gana los comicios informaría desde el primer día a la presidenta Claudia Sheinbaum que debe frenar el flujo de migrantes y drogas, o se arriesgará a que se impongan aranceles de 25 por ciento a las importaciones de mercancías mexicanas.
“Ahora tenemos una nueva presidenta en México. Se supone que es una mujer muy agradable, según dicen. No la conozco. Y le voy a informar el primer día o antes que si no detienen esta avalancha de criminales y drogas que entran a nuestro país, voy a imponer inmediatamente un arancel del 25 por ciento a todo lo que están enviando a Estados Unidos.
“Y la razón por la que lo he retrasado (este anuncio) es porque ustedes son los primeros a quienes se los he dicho. Felicidades, Carolina del Norte”, dijo Trump el lunes en un discurso de campaña.
Sheinbaum respondió ayer que tanto en el Partido Republicano como en el Demócrata deben tener claro “el esfuerzo que ha hecho México para disminuir la migración” hacia EU.
No es la primera vez que Trump hace pública una propuesta en el mismo sentido, pues hace casi un mes amenazó con reabrir el T-MEC en 2026 si regresa a la Casa Blanca.
El 10 de octubre, en un evento ante líderes empresariales en el Club Económico de Detroit, la ciudad más grande de Michigan, uno de los siete estados clave que definirán la elección, el magnate inmobiliario dijo que si gana la elección presidencial impondrá aranceles de 100, 200 o hasta mil por ciento, “cualquier arancel que sea necesario”, a los autos chinos importados desde México.
El lunes de esta semana en Raleigh, Trump afirmó que su amenaza de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas “tiene un 100 por ciento de probabilidades de funcionar”.
Lo tiene “porque si no funciona (el arancel de 25 por ciento) haré que sea 50, y si eso no funciona será de 75 y luego el 100 (por ciento)”.
Según cifras publicadas ayer por la Oficina del Censo estadounidense, perteneciente al Departamento de Comercio, las exportaciones de mercancías mexicanas hacia Estados Unidos alcanzaron un monto récord en septiembre pasado.
En el noveno mes del año, las exportaciones mexicanas sumaron 44 mil 155 millones de dólares, un máximo nunca antes visto en un solo mes, además de que el dato representó un crecimiento de 11.7 por ciento en comparación con septiembre de 2023.
Esto afianzó a México como la economía del mundo con las más altas exportaciones a EU, que representan 15.4 por ciento de las importaciones totales del vecino del norte.
En el acumulado del año entre enero y septiembre, las exportaciones mexicanas totalizaron 378 mil 885 millones de dólares, un aumento de 6.5 por ciento respecto a igual periodo de 2023.
Esto también se reflejó en la participación de mercado de México, que alcanzó un 15.7 por ciento, muy por delante del segundo lugar de China con 13.3 por ciento.
Sobre la base de lo anterior, una vez teniendo claridad del proceso electoral en EU y sus resultados, México debe insistir en la importancia de no mezclar temas comerciales con problemáticas migratorias y de seguridad.
¿Lo hará?