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El embate que ya cruza líneas rojas

Víctor Piz habla en esta columna sobre los lamentables disturbios en el Capitolio de EU, las elecciones en México y la pandemia.

Cuando todo el mundo daba por hecho que el proceso electoral en Estados Unidos había tenido una resolución ordenada, ocurrieron los lamentables disturbios en el Capitolio por parte de simpatizantes de Donald Trump.

El caos político en el país 'emblema de la democracia' llegó tan pronto como seis días después de despedir el año fatídico de la pandemia de Covid-19. ¿Mal presagio de lo que nos espera en 2021?

La violencia del miércoles en Washington es la secuela de las tensiones poselectorales en ese país ante la reiterada negativa de Trump a reconocer el resultado de las elecciones presidenciales de noviembre por un supuesto fraude que nunca probó.

Tras la tormenta en el Capitolio, el Congreso de EU ratificó la victoria de Joe Biden y lo declaró presidente electo, por lo que, si no sucede nada extraordinario en los próximos diez días, tomará posesión del cargo el 20 de enero con Kamala Harris como vicepresidenta, quien además tendrá voto de desempate a favor de los demócratas en el Senado.

En el difícil contexto sanitario y económico derivado de la pandemia se asoma el proceso electoral de México del próximo 6 de junio, cuando no sólo se renovará la Cámara de Diputados, sino también 15 gubernaturas, 30 congresos locales, más de mil 900 ayuntamientos y las 16 alcaldías de la Ciudad de México.

Serán las elecciones más grandes de nuestra historia, en las que alrededor de 95 millones de mexicanos estaremos convocados a las urnas.

De acuerdo con un análisis de Banorte sobre los 10 temas más importantes de 2021, "es muy probable que (las elecciones) sean consideradas como un referéndum del manejo del presidente López Obrador en sus primeros 30 meses de gestión".

Habrá que ver si las elecciones reflejan la percepción ciudadana sobre el manejo del Gobierno federal de la pandemia, cuya gestión sanitaria para contenerla ha tenido altos costos en la población.

Los mercados financieros estarán atentos al proceso electoral, que es considerado uno de los factores de riesgo y de posibles episodios de volatilidad que podrían presionar al peso mexicano en el año.

Con independencia de los efectos de la pandemia sobre la sociedad y la economía, las elecciones se llevarán a cabo en un entorno político inestable caracterizado por la marcada polarización social y el debilitamiento de las instituciones.

Siguen siendo un motivo de preocupación, sobre todo del sector empresarial, el deterioro del marco institucional del país y los cuestionamientos a los órganos autónomos por parte del presidente de la República, señaladamente al INAI, la Cofece y el IFT.

En un informe de diciembre, Citibanamex advierte de los riesgos que representan los "embates recientes al marco institucional":

Destaca la autorización de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para realizar una versión diluida de la consulta popular propuesta por AMLO para investigar a expresidentes.

En su opinión, esa decisión fue controversial debido a que "puso en entredicho la autonomía institucional de la Corte".

Otro punto sobre el que Citi llama la atención son los "ataques y cuestionamientos" a las funciones de los órganos autónomos por parte del Ejecutivo.

Pero lo que "resulta especialmente preocupante" es la aprobación en el Senado vía fast track de la reforma a la Ley de Banxico en materia de compra de divisas en efectivo.

Si bien la Cámara de Diputados abrió un espacio para el análisis de la iniciativa, a su parecer "se cruzó una línea roja en torno a la autonomía del banco central que tanto el presidente como el Congreso se habían resistido a traspasar".

¿Así o más claro?

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