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La ‘hora de la verdad’ para el T-MEC

La incertidumbre respecto al futuro del T-MEC es claramente un factor de riesgo para México.

¿El inicio del proceso para destituir al presidente Donald Trump descarrilará la ratificación del T-MEC en el Congreso de Estados Unidos?

Con la campaña electoral en marcha y el sonar de las campanas de la recesión en la economía estadounidense, no está tan claro qué pueda pasar.

La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, dijo la semana pasada que "estamos en el camino hacia el sí".

Es muy probable que ya se tengan los 218 votos necesarios para aprobar el nuevo tratado, por lo que sí podría pasar, pero dependerá del cálculo político de Pelosi.

Muchos demócratas podrían encontrar difícil darle a Trump una victoria en el T-MEC, mientras al mismo tiempo buscan su destitución.

Pelosi dice que no es una victoria para Trump, sino para su país, aunque sería el primer y, hasta ahora, único logro comercial de la administración.

El T-MEC "no está perdido", aseguran a este reportero fuentes de la Secretaría de Economía.

En Washington hay un gran apoyo y una fuerte movilización de muchas organizaciones a favor del pacto comercial.

La Cámara de Comercio de EU hizo el lunes pasado un llamado urgente a los líderes políticos para ratificar el T-MEC, que sustituirá al TLCAN.

"La Cámara de Comercio de EU insta al Congreso a aprobar el T-MEC antes del Día de Acción de Gracias", que se celebrará el 28 de noviembre.

"Un retraso más allá de esa fecha corre el riesgo de que esta prioridad se enrede con el año electoral", advirtió.

Aunque, según las fuentes consultadas en Economía, "podría ratificarse todavía en enero de 2020", antes del inicio de las elecciones primarias.

Una encuesta reciente del Consejo de Chicago sobre Asuntos Globales es muy reveladora del respaldo al TLCAN en EU.

Actualmente, el 63 por ciento de los estadounidenses dice que el TLCAN es principalmente bueno para la economía de EU.

Esa percepción está por arriba del 53 por ciento en 2017 y representa un máximo histórico desde que la encuesta del Consejo de Chicago hizo esa pregunta por primera vez en 2008.

El apoyo de los demócratas al TLCAN aumentó de 71 a 79 por ciento durante el año pasado.

En el mismo periodo, las opiniones positivas sobre el TLCAN entre los independientes también han aumentado considerablemente. La mayoría de los independientes (62 por ciento) ahora dice que es principalmente bueno.

Si bien es más probable que los republicanos digan que el TLCAN es mayormente malo (53 por ciento) que bueno (43 por ciento), sus opiniones se han vuelto más positivas desde el año pasado.

De hecho, la mayoría de los republicanos sin una opinión favorable de Trump tiene una visión positiva del TLCAN (61 por ciento).

Dicho en otras palabras, el TLCAN –al que siempre se ha opuesto Trump– es más popular que nunca en EU.

En tanto, la incertidumbre respecto al futuro del T-MEC es claramente un factor de riesgo para México.

El posible retraso en el proceso de ratificación en el Congreso de EU podría comprometer oportunidades de inversión en nuestro país.

Por el contrario, la ratificación y posterior entrada en vigor del nuevo tratado generará certidumbre para el comercio y la inversión.

El peor escenario, como lo alertó Kenneth Smith, exjefe negociador técnico de México, es que "tengamos una especie de T-MEC en el limbo el año entrante", si no se ratifica en 2019.

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