Sin tregua ni pausa, continúa en aumento el número de casos de Covid-19 en muchos países, como en Estados Unidos, donde recientemente se registró un récord de casi 250 mil contagios en un día, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
En el mundo, los casos totales apuntan a los 80 millones, con más de 1.7 millones de muertes desde la aparición en China del virus SARS-CoV-2.
Justo cuando empezaba a vacunarse a la población, en el Reino Unido se detectó una nueva cepa del coronavirus, que sería más contagiosa que la original, lo que obligó a las autoridades británicas a imponer fuertes medidas restrictivas y a decenas de países europeos, algunos de América Latina y Canadá, a restringir los vuelos y transportes procedentes de Gran Bretaña.
El resultado de esta nueva fase de la pandemia, que pasa por la llegada de las primeras vacunas, es el restablecimiento de las medidas de distanciamiento social para evitar la propagación del virus, como en la Zona Metropolitana del Valle de México, donde se suspendieron las actividades económicas no esenciales al regresar a semáforo epidemiológico rojo.
En el caso de la Ciudad de México y el Estado de México, un escenario probable es que las medidas de distanciamiento se mantengan por un periodo más prolongado de las tres semanas anunciadas y que su impacto económico sea considerable en el primer trimestre de 2021, adicional al que tendrá en este diciembre.
Por la colindancia entre ambas entidades, en la ZMVM se concentra casi la cuarta parte de la población a nivel nacional, con más de 23 millones de personas, además de que, en términos de actividad económica, es donde más se contribuye al PIB y se genera empleo.
Los negocios no esenciales, sobre todo del sector comercio y servicios, que se vieron obligados a suspender actividades, requieren contar con el mayor apoyo posible de los gobiernos federal y locales, capitalino o mexiquense, según sea el caso.
Por lo pronto, el gobierno de la CDMX anunció ayer un paquete de apoyos emergentes, que para los empresarios locales son insuficientes, pero de inicio son positivos
Si no hay medidas de apoyo fiscal en un paquete económico de emergencia, es muy probable que se incremente el riesgo de quiebra de empresas de menor tamaño, con la consecuente pérdida de empleos formales.
El deterioro en el ingreso de las familias afectadas se profundizaría, lo que, a su vez, limitaría la recuperación del consumo privado y retrasaría el restablecimiento de la capacidad de compra de los hogares.
Un indicador del consumo privado es el de las ventas minoristas de las empresas comerciales, que en octubre cayeron 1.4 por ciento e interrumpieron su recuperación después de cinco meses en ascenso.
Habrá que ver si la recuperación de las ventas del comercio al por menor se reanudó en noviembre con los descuentos del Buen Fin, entre otros factores, como la solidez de las remesas, que son un determinante del consumo de millones de familias mexicanas.
Pero en diciembre se resentirá el efecto de la suspensión de actividades no esenciales en el Valle de México, que vino a frenar el proceso de apertura en varias entidades del país.
El año está cerrando con tres entidades en color rojo del semáforo epidemiológico, que representa alerta máxima de emergencia por Covid-19; 24 en naranja; tres en amarrillo, y sólo dos en verde.
Sin embargo, algunas entidades podrían limitar las actividades a lo estrictamente necesario o implementar nuevas medidas de contención, si continúa tanto el repunte en el número de contagios como el aumento en la presión hospitalaria.
Ese es quizá el escenario más probable, donde el desempeño de la economía mexicana dependerá esencialmente de la evolución de la pandemia en el país.