Dinero, Fondos y Valores

Romper el ‘cochinito’ … ¿y vaciarlo?

El gobierno puede compensar la caída de los ingresos con recursos de los fondos de estabilización, pero éstos se pueden terminar; urgen estrategias que generen nuevos recursos.

Las finanzas públicas del país continúan deteriorándose por los faltantes en los ingresos tributarios del gobierno.

El reto es alcanzar los ingresos estimados para el Presupuesto, ya no de este año, sino del próximo, en un entorno de actividad económica débil.

En su informe para 'celebrar' el primer año de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que "tenemos finanzas públicas sanas", pues "de enero a octubre la recaudación de impuestos aumentó en 139 mil 699 millones (de pesos) en comparación con el año pasado, es decir, 1.6 por ciento en términos reales".

Sí, pero lo que no dijo AMLO es que ese incremento de los ingresos tributarios está sustentado en el IEPS, que en el lapso mencionado se elevó en 31.6 por ciento real.

A su interior, el IEPS de combustibles se disparó 61.6 por ciento real frente a enero-octubre de 2018, según información de la Secretaría de Hacienda.

Por el contrario, el IEPS distinto de gasolinas y diésel se contrajo 1.4 por ciento.

Al excluir la recaudación del IEPS de combustibles, los ingresos tributarios disminuyeron 2 por ciento en términos reales respecto a enero-octubre del año anterior.

El comportamiento del IEPS compensó, de alguna manera, la caída de 1.2 por ciento real anual en el ISR y de 3.2 por ciento en el IVA, los dos impuestos que más contribuyen a la recaudación.

Pero el IVA ligó en octubre cinco meses en contracción y el ISR, cuatro meses en retroceso ante el estancamiento prolongado de la economía.

"La disminución de la recaudación por ISR e IVA es un fenómeno nuevo que no habíamos visto antes", dijo el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la Comisión de Presupuesto, en entrevista para La Silla Roja de El Financiero Bloomberg.

Más allá de las cifras, lo que preocupa es, precisamente, la debilidad de los ingresos, que no sólo puede generar presiones sobre las finanzas públicas y la economía, sino afectar la calificación de la deuda soberana de México.

La Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria prevé el uso de recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) para compensar los menores ingresos respecto a los estimados en la Ley de Ingresos de la Federación para 2019.

El FEIP contaba con un saldo de 296 mil 314 millones de pesos al segundo trimestre del año, que representaba un máximo histórico.

Sin embargo, su monto se redujo a 260 mil 185 millones de pesos al cierre de septiembre.

La diferencia corresponde a una extracción de recursos para compensar la caída de los ingresos del gobierno.

La SHCP estima utilizar 149 mil 598 millones de pesos del FEIP para compensar la menor recaudación al cierre del año.

Eso quiere decir que en el FEIP quedaría un 'guardadito' de 110 mil 587 millones de pesos para 2020.

Ramírez Cuéllar advirtió que "requerimos tomarnos muy en serio los 'focos rojos' que están prendidos en materia de ingresos, porque muchos de los ahorros nos los estamos acabando".

El diputado de Morena reconoció que "estamos recurriendo a esos ahorros y no estamos estableciendo una estrategia para tener ingresos frescos, recurrentes y seguros año con año".

Además, "es muy riesgoso que uno solamente viva de los ahorros, pues en un momento determinado se acaban".

La señal es que, si no crecen los ingresos, tendrá que recortarse el gasto público en el corto plazo.

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