Socio líder de Management Consulting y socia líder de Comercio Exterior en PwC México

Cambiar producción de China a México generaría ahorros de más de 20% para empresas de EU

Una de las grandes ventajas que pueden ofrecer las empresas mexicanas, y que ha sido de los principales aprendizajes de la pandemia, es que los ciclos logísticos son más cortos.

Estas compañías podrían estar buscando nuevos aliados en el país con la intención de reducir costos e incrementar su resiliencia en las cadenas de suministro.

Uno de los grandes aprendizajes que ha dejado la pandemia para las empresas estadounidenses de manufactura es la importancia de balancear la capacidad de respuesta ante movimientos vertiginosos, como disrupciones en las fuentes de abastecimiento y cambios en la demanda. Y es que este escenario ha puesto de manifiesto la alta dependencia de algunos proveedores en otras latitudes –específicamente localizados en China y en otros países asiáticos-.

Sabemos que, en los últimos años, el enfoque de muchos sectores productivos ha sido trasladarse a estos países buscando, principalmente, bajos costos y alta escala. Sin embargo, hoy en día, la necesidad de responder de forma más ágil a los cambios en el ecosistema, sumado a la permanente necesidad de reducir los costos operativos y plazos de ejecución, brinda a México una importante oportunidad para captar nuevos clientes de la industria.

Nuestro país continúa siendo atractivo para las empresas en Estados Unidos, no solo por su ubicación geográfica, sino porque el costo de la mano de obra es muy competitivo. Sin dejar a un lado el brillo especial que ofrece el T-MEC, que representa preferencias arancelarias. ¿Un beneficio más? México tiene alrededor de otros 13 tratados comerciales, lo que incrementa su competitividad.

Otra de las grandes ventajas que pueden ofrecer las empresas mexicanas, y que ha sido de los principales aprendizajes de la pandemia, es que los ciclos logísticos son más cortos, lo cual permite incrementar la capacidad para responder rápidamente a las necesidades de los clientes dentro de la cadena de valor.

De acuerdo con un análisis que realizamos en PwC, si las empresas estadounidenses, en particular las manufactureras, trasladan sus operaciones de China a México, podrían generar ahorros, en promedio, de 23%.

Esta es una idea cada vez más latente, pues uno de cada cuatro directores de finanzas estadounidenses considera que, cambiar sus estrategias de cadena de abastecimiento, es la acción más importante para mejorar sus perspectivas de crecimiento a futuro, según los resultados de la CFO Pulse Survey.

Los sectores mexicanos que mayores oportunidades podrían presentar son los que tienen cadenas productivas altamente integradas, como las industrias aeroespacial y automotriz, entre otras. Lo mismo las industrias que requieran un alto contenido de mano de obra para su producción. Así, a medida que la cadena productiva esté altamente automatizada y tenga menor dependencia de la mano de obra es que habrá menores ventajas para las empresas en México, si consideramos específicamente el costo de mano de obra como una variable prioritaria.

Sin embargo, es fundamental tener en mente que las organizaciones estadounidenses elegirán como socios de negocio a empresas que ofrezcan confiabilidad a largo plazo. Por ello, además de ofrecer costos competitivos o buenos plazos de entrega, es necesario brindar certidumbre sobre las inversiones que realizarán en el país. Y es que, al final, esta combinación de factores será lo que verdaderamente nos conduzca al éxito.

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