En este momento donde se necesita renacer y estar lleno de esperanzas por lo que pueda traer el nuevo año, se hace imprescindible derrotar lo antes posible al Covid-19 para retomar la normalidad de la economía mundial y restablecer el hogar de la humanidad, que es el anhelo de gobiernos y pueblos de todos los países.
El mes pasado, el presidente chino Xi Jinping asistió al Encuentro Virtual del Foro Económico Mundial de Davos, y en su intervención planteó diversas propuestas chinas ante los problemas profundamente arraigados en la comunidad internacional.
Xi señaló que nuestra era se enfrenta a cuatro principales asignaturas pendientes: promover el crecimiento económico mundial, desechar los prejuicios ideológicos, superar la brecha Norte-Sur y abordar los desafíos globales. Frente a estos intrincados y complejos problemas, ahora retos en común de toda la humanidad, el camino correcto es defender y practicar el multilateralismo, y promover la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad.
El multilateralismo es la opción en común de la mayoría de los países en el mundo. No se debe practicar el multilateralismo selectivo o practicar el unilateralismo con el disfraz del multilateralismo, ni mucho menos buscar beneficios propios a costa de los vecinos. El verdadero multilateralismo consiste en que los asuntos del mundo deben abordarse mediante consultas entre todos y el destino del mundo lo deciden entre todos los países.
Xi aclaró que hay que insistir en la apertura e inclusión, y hacer todo lo posible para que los mecanismos, ideas y políticas de cooperación sean más abiertos e incluyentes, con vistas a defender la paz y la estabilidad mundial; hay que insistir en el derecho internacional para defender la autoridad y eficacia de las instituciones multilaterales, así como coordinar y regular las relaciones entre distintos países a través de los sistemas y las reglas vigentes; hay que insistir en las consultas y la colaboración, fortalecer la confianza mutua política por medio de comunicaciones estratégicas, y adherirse a la concepción de cooperación en pos del beneficio mutuo, para garantizar el derecho al desarrollo en pie de igualdad de todos los países; asimismo hay que insistir en avanzar con los tiempos, reformar y perfeccionar el sistema de gobernanza global realizando consultas amplias, además de sumar consensos.
China, siendo el mayor país en desarrollo, siempre ha defendido y practicado firmemente el multilateralismo. Como aseveró Xi, todo lo que sea favorable para la humanidad, China tiene la responsabilidad ineludible de llevarlo a buen puerto.
China seguirá participando activamente en la cooperación antiepidémica internacional, para aportar más contribuciones al pronto y definitivo triunfo de la lucha global contra el Covid-19. China respalda el debido papel de la OMS, así como al fortalecimiento de la cooperación en la investigación, el desarrollo, la producción y la distribución de las vacunas entre distintos países. Ya ofreció la asistencia en este campo a países en desarrollo y decidió proporcionar 10 millones de dosis de vacunas a COVAX, haciendo todo lo posible para garantizar la distribución equitativa de vacunas.
China seguirá la estrategia de apertura orientada al beneficio mutuo, para inyectar mayor dinamismo a la recuperación y el crecimiento de la economía mundial. El PIB de China superó los 100 billones de yuanes en 2020, cubriendo cerca del 17 por ciento de la economía global. La OCDE estimó que este año China contribuiría con más de un tercio al crecimiento económico mundial. Siendo un país partidario de la globalización económica, China promoverá la reforma de la OMC y al sistema financiero y monetario internacional, además aprovechará las ventajas de su mercado y el gran potencial de la demanda doméstica para compartir más oportunidades de cooperación con otros países.
China seguirá promoviendo el desarrollo sostenible, para contribuir a la protección de nuestro hogar común y al desarrollo sostenible de la humanidad. Para tal motivo, China acelerará el reajuste y la optimización de la estructura industrial y energética, abogando por un modelo de vida y de producción verde y con bajas emisiones de carbono, esforzándose por alcanzar la cima de emisión de dióxido de carbono antes de 2030 y la neutralidad de carbono antes de 2060.
China seguirá fomentando la innovación científico-tecnológica. El país aumentará su inversión con el fin de lograr un crecimiento de calidad impulsado por la innovación, además fomentará el intercambio y la cooperación internacional en esta materia con una mentalidad y medidas más abiertas, con miras a crear juntos un entorno científico-tecnológico abierto, equitativo, justo y no discriminatorio, propicio para que los frutos científico-tecnológicos beneficien a todos los pueblos.
China seguirá promoviendo el nuevo tipo de relaciones internacionales que apuesta por subsanar las divergencias con diálogos y resolver las disputas mediante negociaciones. La lógica de "yo gano, tú pierdes" y "quien gane se lo lleva todo" no es parte de la filosofía de los chinos. China desarrollará relaciones de amistad y cooperación con otros países con base al respeto, igualdad y beneficio mutuo, seguirá profundizando la cooperación Sur-Sur, y participará más activamente en la gobernanza económica global.
México siempre apoya y defiende el multilateralismo. China espera trabajar de la mano con México para hacer mayores contribuciones a la cooperación antipandémica internacional, la recuperación económica mundial, la respuesta a los desafíos globales y la mejora en la gobernanza global con acciones prácticas, a fin de crear un mejor futuro para la humanidad.