Cancún, Quintana Roo.- La pirámide que se encontraba bajo el puente que conduce al Aeropuerto Internacional de Cancún, que se edificó como una ofrenda a los “aluxes” en los inicios de los años 90, fue demolida debido al inicio de los trabajos de la remodelación del bulevar Luis Donaldo Colosio.
Aunque el personal de la empresa constructora no quiso dar detalles sobre el destino que tendrá este monumento, mencionan que la pequeña pirámide maya no seguirá más en el sitio.
Sin embargo, previamente hicieron una ofrenda con un chamán para “pedir permiso” a estos seres para quitar su casa y a unos cuantos metros más les construyeron de manera provisional una palapa más pequeña.
Desde el sábado pasado, los obreros contratados para la obra comenzaron los trabajos para retirar la “Casa de los Aluxes”, una pequeña pirámide que durante años llamó la atención de nacionales y extranjeros.
Un alux es un ser equivalente a un duente; según la tradición maya, los dioses crearon a los aluxes y viven en las selvas; se dice que hacen travesuras como esconder o tirar cosas.
Fernando Martí Brito, presidente de la Sociedad Andrés Quintana Roo, declaró que a pesar de que el monumento no tiene gran valor estético o arquitectónico, forma parte de la gran riqueza cultural de Cancún.
“Los aluxes son una leyenda propia de la Península, ya que en los 90 los obreros de esa obra, mandaron hacer este monumento a estos seres, tras notar que los cimientos de la obra se caían o el material se dañaba, aunque a los aluxes no se reconocen como seres violentos, solo traviesos”, explicó.
Los trabajos de rehabilitación del bulevar Luis Donaldo Colosio abarcará la ampliación de carriles de esta importante vía, así como del trébol que conduce a la terminal aérea, motivo por el cual la pirámide que se encontraba debajo del puente tuvo que ser removida.
Historia de la Casa de los Aluxes
Según la leyenda, los aluxes impedían la construcción del puente del bulevar, ya que estaban molestos, porque los constructores no les habían pedido permiso para realizar la obra en sus terrenos.
El puente se cayó en tres ocasiones antes de que los ingenieros de la obra aceptaran, con escepticismo, recurrir a un sacerdote maya para negociar con los aluxes que habitan en el lugar y poder terminar la obra.
A cambio de permitir la edificación del puente, los constructores mandaron a hacer una pequeña pirámide y, a raíz de esto, el puente jamás volvió a tener algún incidente.