Hace unos 35 años, una madre de familia buscó la manera de incrementar los ingresos de su familia y garantizar una buena educación para sus hijos. Ella era maestra, pero su pasión por la cocina la llevaron a hornear postres que empezó vendiendo a sus amigos y conocidos, hasta tener que hornear mil pays en un solo día.
Hoy, la empresa Tere Cazola surte más de cinco toneladas de postres cada día en el sureste del país. Pero para llegar a este punto siguió algunos principios que su hijo, Raúl Barceló, actual director adjunto de la firma, sugiere para que se 'hornee' con éxito tu negocio.
1) No generar compromisos muy arriesgados.- Cuando tienes un negocio, especialmente uno pequeño, la capacidad de respuesta no es tan rápida, por lo que conviene elegir bien qué clase de préstamos tomar.
"Si voy a pedir prestado 10 millones de pesos y me va a estar costando solo en intereses 200 mil pesos o 100 mil pesos al mes, pues yo tengo que meter ese dinero que yo agarré en algo que genere más que ese dinero, y tener muy claro y muy consciente que sea en algo sea sólido. La estrategia que llevó doña Tere Cazola fue cero préstamos al momento de Mipyme. Todo el tiempo que estuvo en mipyme fue cero", comenta.
2) Respetar el negocio.- Tanto en el tema del dinero como de los salarios, se tiene que ser consciente de las capacidades de la empresa y respetar en todo momento que los ingresos del negocio no son personales ni tampoco viceversa.
"Una de las cosas que muchas veces falla en el tema de las Mipymes es que es un negocio familiar, la caja chica pues es la misma cartera del papá o de la mamá o de quien esté llevando el negocio, y muchas veces se agarra y 'ay, no tengo dinero, ahorita lo agarro de la caja y luego se lo repongo' y después no se puede reponer", destaca.
3) Constancia.- La confianza del cliente está basada en encontrar en el negocio una respuesta en los tiempos que se ofrecen y en los plazos acordados. Por ello, el empresario recomienda ser realista con los tiempos de trabajo y cumplirlos siempre.
"Si tú dices que vas a abrir todos los días a las 7 de la mañana y cerrar a las 10 de la noche, pues tiene que ser todos los días. Porque quieras o no, a lo que le pegas es a la confianza del cliente y si pierdes la confianza del cliente, pierdes el cliente", resalta.