A 35 kilómetros al sureste de la capital oxaqueña, se encuentra el municipio de Ocotlán de Morelos, en ese lugar, Mario Alberto Salgado Ramos, un ingeniero civil decidió formar la startup mexicana Atom-Inovatec, una empresa dedicada a la creación de productos tecnológicos con energía solar, pero con un toque diferente: las manos de los artesanos de las comunidades cercanas.
Atom-Inovatec nació como parte de un proyecto de Salgado Ramos para su maestría en Energía Eólica en 2014, en el que principalmente realizaban pláticas a comunidades rurales; sin embargo, fue en 2016 cuando decidieron arriesgarse al sector tecnológico-energético.
"La empresa nació como un proyecto en año 2014 producto de un trabajo cuando estaba estudiando la maestría en Energía Eólica, ahí fue cuando empezó como una idea solamente a partir de ahí del 2014 al 2015, lo que hacíamos era solamente talleres en las comunidades, hacíamos talleres para que las personas, las comunidades pudieran fabricar sistemas de energía y que les genere emprendimiento", precisó Salgado Ramos a El Financiero.
Además, Salgado Ramos buscaba que Oaxaca sea más que turismo, mole, mezcal y problemas sociales, quería que las artesanías originarias de esa entidad se fusionaran con la tecnología, un sector poco desarrollado en esa parte del país.
"Como emprendimiento social vamos a muchas comunidades y en la empresa nos dábamos cuenta que las artesanías de Oaxaca son muy buenas, muy valiosas, pero lamentablemente se están quedando ahí, que si no son huaraches, que si no son alebrijes, no son textiles, entonces, ¿qué es lo que hicimos nosotros? Hablar con los artesanos y juntar la tecnología con la artesanía, entonces, ahorita estamos fabricando los primeros alebrijes que son cargadores solares y smartwatch que son 100 por ciento oaxaqueños", comentó.
Esta iniciativa llevó Salgado Ramos a tener varios reconocimientos como representar a México en la Cumbre Mundial de Emprendimiento y actualmente se encuentra concursando para obtener el Premio Nacional de la Juventud.
"Todo eso me llevó en junio a estar en la Cumbre Mundial de Emprendimiento en La Haya, fuimos representando a México, América Central y el Caribe como la mejor startup y por eso fuimos a representar allá a Holanda, muy bien, la verdad pues nos aplaudieron mucho por lo que estamos haciendo en un país que no es tecnológico", apuntó.
No obstante, pese a su éxito, el desarrollador oaxaqueño reconoce que fue una tarea difícil hacer que las comunidades puedan confiar en ellos para trabajar en conjunto.
"Las comunidades tienen mucha desconfianza porque muchas personas las han dañado demasiado, más ahorita por las minas que vienen, muchos mineros, bueno, nosotros cuando vamos primero damos talleres de energía y cuando ya tienen una confianza con nosotros ya les proponemos cómo es la fabricación y si quieren estar involucrados con Atom", señaló el emprendedor mexicano.
Atom-Inovatec manufactura tres productos: dos de la línea Shungo y un panel solar, de acuerdo con su fundador.
"Fabricamos tres: la linea Shungu, que es la linea artesanal, Shungu es zapoteco y quiere decir bonito, entonces también nosotros estamos metiendo nombres muy originarios de Oaxaca para que no perdamos esa parte de identidad. La linea Shungu es el cargador solar y el smartwatch", mencionó.
En cuanto a la línea Shungu, en el caso del smartwatch detalló que es hecho de madera de copán por artesanos y entres sus funciones se encuentra medir el pulso cardiaco, las calorías quemadas, conectarse con su teléfono y contestar llamadas desde ese dispositivo.
El cargador, por otra parte, funciona exponiendo las celdas solares a la luz o bien se puede conectar con energía eléctrica directa por las noches como una materia tradicional. También se pueden usar ambas al mismo tiempo y aumentar el tiempo disponible de energía. Tiene dos salidas USB y es compatible con todos los dispositivos móviles incluyendo iOS.
Salgado comentó que el otro producto es el panel solar, ese también está hecho a mano pero es un poco más industrializado, único en su tipo en América Latina ya que no necesita instalación para su funcionamiento, es portátil y tecnología 100 por ciento mexicana. Tiene una capacidad de alimentar hasta 20 focos led, y para alimentar a casi todos los aparatos de una vivienda con excepción del refrigerador y el microondas.
Pero, ¿cuánto cuestan estos aparatos? Su creador dijo que el cargador tiene un precio de 829 pesos; el smartwatch mil 220 pesos y el panel solar 15 mil 500 pesos mexicanos y se pueden conseguir en su página de internet.