Península

¿Tláloc en Chichen Itzá? Hallan cueva con 200 tesoros arquelógicos con su imagen

Más de 200 objetos como braseros, vasijas, cajetes, malacates y metates miniatura que forman parte de siete ofrendas, han sido descubiertas en la cueva Balamkú en Chichen Itzá.

Más de 200 incensarios, así como braseros, vasijas, molcajetes, malacates y metates miniatura que forman parte de siete ofrendas, han sido descubiertas en la cueva Balamkú, ubicada a 2.7 kilómetros al este de la Pirámide de El Castillo o Templo de Kukulcán, en Chichen Itzá.

Las vasijas parecen remontarse a alrededor del año mil después de Cristo, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

La Secretaría de Cultura explicó en un comunicado que los braseros de cerámica e incensarios encontrados tienen la efigie de Tláloc, el dios de la lluvia en el centro de México. Los mayas también tenían su propio dios de la lluvia, Chaac, y quizás importaron a Tláloc de otras culturas prehispánicas.

Asimismo, indicó que éstos también arrojarán información valiosa para explicar la presencia de Tláloc en el mundo maya, la cual según los especialistas se debe a una influencia del centro de México, indicó la dependencia.

La cueva fue "descubierta" hace unos tres años después de que residentes mayas locales les avisaron a los expertos de su existencia, dijo el arqueólogo Guillermo de Anda.

Éste consideró que se trata del hallazgo más importante realizado en la Península de Yucatán después del realizado en la cueva de Balamkanche, el cual ayudará a reescribir la historia de Chichen Itzá.

De Anda precisó que todos estos materiales que incluyen collares de jade, concha y hueso, cenizas y diversos artefactos que han quedado intactos, serán analizados in situ, con última tecnología de corte no invasivo.

Los resultados, dijo el especialista del INAH, permitirán hacer una nueva cronología cerámica y arrojarán luz sobre el lado oscuro del universo maya, el aspecto subterráneo. Además, se prepara un mapa elaborado de esa cueva sagrada e incluso se creará un nuevo modelo de investigación subterránea en el país, en función de Balamkú.

De Anda indicó que el de Balamkú es uno de los mayores tesoros encontrados en el mundo maya, ya que por la inaccesibilidad del lugar, no ha sido saqueado ni alterado.

Resulta que la caverna fue hallada, pero no explorada, por los habitantes hace unos 50 años. En esa época le dijeron a un arqueólogo sobre su existencia, pero él ordenó que fuera sellada -tal vez para protegerla-y sólo emitió un breve informe que en esencia quedó olvidado en los archivos gubernamentales.

Con información de AP.

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