La superficie afectada el fuego en la Reserva de la Biósfera de Sian Ka'an ya es de 2 mil 500 hectáreas y se trata básicamente de pastizales en la sabana que son consumidos rápidamente por la prolongada sequía, manifestaron Gonzalo Merediz Alonso, director ejecutivo de Amigos de Sian Ka'an y Ramón Castillo Carballo-Suplente Legal de la Gerencia Estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Merediz Alonso, quien lamentó que esto ocurra en una reserva que es patrimonio de la humanidad y que genera tantos beneficios para las comunidades de la zona, aseveró que, al parecer, el siniestro fue provocado por cazadores, algo que sucede frecuentemente en Quintana Roo.
"Es una práctica común que los cazadores prendan fuego a la sabana para facilitarles el ver a los venados, debido que el pasto está muy alto. Sin embargo, parece que se les salió de las manos", dijo.
El incendio continúa y su combate es difícil, por eso hay que hacer un reconocimiento a las brigadas de combatientes que trabajan en estas condiciones de sequía y en un ecosistema complicado.
"Si alguien cometió un delito deberá ser castigado conforme a la ley porque una reserva como Sian Ka'an es una herramienta de desarrollo y es necesario tomar medidas para prevenir estos daños", expresó Merediz.
Por vía aérea, el helicóptero del convenio @CONAFOR – @SEDENAmx transporta a combatientes a zonas de difícil acceso y realiza descargas de agua en el frente norte, donde es riesgoso para el personal.
— CONAFOR (@CONAFOR) July 14, 2019
Se reporta 30% de control y 5% de liquidación. pic.twitter.com/i5zxcA7Vzb
Por otra parte, Castillo Carballo señaló que la zona afectada por el fuego se quemó hace ocho años, cuando fueron consumidas 3 mil hectáreas, y destacó que en la zona sur-sureste de la reserva las llamas se están apagando al contacto con arbolado. "Esperamos que siga así, pero como medida preventiva estamos abriendo brechas cortafuego, de modo que en una semana tendríamos el control del siniestro".
Lo que se está quemando es pasto de entre 30 y 80 cm de altura. Dependiendo de la velocidad del viento las llamas pueden llegar a una altura de entre 3 y 5 metros, pero se apagan de inmediato, una vez que se quema el pasto o al llegar a la selva.
"No podemos dejar de prestar atención para evitar que el fuego 'brinque', para lo cual abren brechas cortafuego y meten contrafuego para que choque con el incendio", explicó Castillo.
En las labores de combate se cuenta con un helicóptero de la Sedena que transporta al personal, conformado por 44 brigadistas de la Conafor, de un total de 130 con que cuenta, y 23 de Conanp, a los que hoy se incorporarían 20 de la Sedena, de acuerdo con el último reporte oficial.