Las lluvias en el sur de Quintana Roo, derivadas del fenómeno hidrometeorológico Dorian, afectarán los cultivos, ya que la gran cantidad de agua terminará de pudrirlos, aseguró el presidente del Consejo Agrario Permanente (CAP) en el sur del estado, Federico Hernández Amador.
En entrevista, añadió que el viernes y sábado de este fin de semana llegaron las primeras lluvias después de la fuerte sequía que acabó con 100 mil hectáreas de pastizales, 69 mil hectáreas de maíz y 17 mil hectáreas de caña de azúcar.
Pero lo más grave, agregó, es que todavía quedan nueve mil hectáreas de caña de azúcar en el campo de los 15 ejidos de la Ribera del Río Hondo que se van a pudrir si hay inundaciones, además de otras 6 mil hectáreas de maíz y 60 mil de pastizales que tienen daño pero pueden rescatarse con lluvias moderadas.
Federico Hernández Amador dijo que nada puede hacerse ante los embates naturales, sólo esperar que los escurrimientos y precipitaciones pluviales no terminen de hundir al resto de los pocos cultivos que han sobrevivido a las altas temperaturas.