CAMPECHE.- Las altas temperaturas de 40 a 45 grados Celcius que se han registrado en la primera quincena de mayo de este año, aunado a la sequía, así como a los incendios agrícolas y forestales están afectando a la fauna silvestre que habita en la reserva de la biósfera de Calakmul, que muere al no poder huir en busca de un refugio ante las quemas agrícolas que se salen de control.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN), dependencia de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), informó que en el estado de Campeche la sequía severa y moderada lacera a los municipios de Carmen, Palizada, Calakmul, Candelaria, Hopelchén y Campeche.
De acuerdo al reporte del Monitor de Sequía en México al 30 de abril de 2019, reportó que de los 11 municipios de Campeche, las municipalidades de Carmen y Palizada están considerados dentro de la escala de intensidades D2 (sequía severa), en tanto que Campeche, Calakmul, Candelaria y Hopelchén se encuentran en la categoría D1 (sequía moderada); y Escárcega, Hecelchakán, Calkiní, Champotón y Tenabo están en la clasificación D0 (Anormalmente seco).
Desde el inicio del estiaje en la reserva de la biósfera de Calakmul han sido encontrados nueve Tapires muertos por la sequía. Esta especie habita en la selva de Calakmul.
El más reciente hallazgo fue esta semana: yacía sin vida a un lado de la carretera federal Xpujil-Chetumal. Se presume que andaba en busca de agua, pues el vital líquido es fundamental para esta especie, ya que además de ingerirla, es necesario para hidratar su piel.
Personal de la Secretaría del Medio Ambiente Recursos Naturales (Semarnat) confirmó que se trata de una hembra que se encontraba en gestación.
La sequía y los incendios forestales y agrícolas también afectan a otras especies como armadillos, serpientes y venados que han sido encontrados calcinados.
Para hacer frente a esta situación, personal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Campeche (Semarnatcam) en la Reserva Estatal de Balam Kú, localizada dentro de la reserva de la biósfera de Calakmul, instaló bebederos artificiales con capacidad de hasta 300 litros de agua, los cuales fueron donados por la la propia reserva y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).
Además, se instalan cámaras trampa para el monitoreo de las condiciones de salud de la fauna que se presente a estos sitios para beber el vital líquido.
Confirmó que el estado de Campeche vive una intensa sequía y que al mes de mayo se ha reducido en un 23 por ciento la precipitación pluvial acumulada con respecto al promedio del 2003-2018.