A 135 kilómetros al sur de la capital yucateca, aproximadamente a una hora y media en coche, está el municipio de Tekax de Álvaro Obregón, donde tienen sus plantaciones la empresa Agri+Forza, una de las pocas compañías productoras de papaya en la entidad.
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en 2007 se sembraron mil 419 hectáreas de papaya en Yucatán; 10 años después, en 2017, el mismo sistema reportó 267, es decir, hubo reducción del 81 por ciento del número de hectáreas sembradas.
Sobre el producto cosechado, en 2007 se recolectaron papayas en 984 hectáreas y en 2017 se contabilizaron 267, lo que representa una reducción del 72 por ciento en número de hectáreas cosechadas.
La ganancia por el cultivo de la papaya en 2007 era de 209 millones 562 mil pesos y en 2017 se reducía en más un 50 por ciento con 100 millones 187 mil pesos generados al año.
Yigal Rodríguez Romero y Luis Rodríguez Gil de la empresa yucateca Agri+Forza señalaron que la cantidad de hectáreas destinadas a la siembra de papaya se ha reducido principalmente por la diversificación de los productores yucatecos que pasaron a cultivar otro tipo de vegetales como la calabaza italiana o chile habanero, que aunque son más riesgosos son más lucrativos; sin embargo, reconoció que hay factores naturales que hacen que la tarea sea más difícil.
81 por ciento
Decreció el número de hectáreas de papaya plantadas en 10 años
"Antes de iniciar cualquier negocio, sobre todo en el ámbito agrícola tienes que hacer una investigación de mercado de cómo están los precios de los producto. Lo comparamos en contra del pepino y del chile habanero. Chile habanero da buenos rendimientos, sus ciclos son más cortos; sin embargo, a campo abierto es muy arriesgado, mucha gente ha perdido sus cultivos por el riesgo alto que tiene el chile habanero", puntualizó Rodríguez Romero.
Además, señaló que otra de las ventajas de la papaya es que el precio de este producto no fluctúa como el chile habanero y el limón.
"En el mercado su precio es más estable que el chile habanero, que fluctúa de arriba a abajo como el limón, pero la papaya, la fluctuación es mínima, es un poco más estable, con (mayor) tendencia a subir que a bajar", agregó.
¿Por qué sembrar al sur de Yucatán y no al norte cerca del agua?
En 2009, casi el 50 por ciento de las hectáreas destinadas a la siembra de papaya se encontraban en Tizimín, al norte de Yucatán; no obstante, Agri+Forza decidió establecerse al sur, en Tekax donde es más difícil encontrar agua, ya que la zona le da protección contra fenómenos naturales que son muy comunes.
"En la región en donde estamos la tierra es muy buena, es tierra arable, desgraciadamente el agua comparada a la costa el agua está a 100-150 metros de profundidad, entonces, hacer un pozo es difícil", comentó Rodríguez Romero.
En ese sentido, Rodríguez Gil señala que en la Península de Yucatán hay tres tipos de tierra: el suelo arcilloso, el Sankab (suele residuo de la trituración de la roca caliza) y el Kankab, que es un suelo rojizo que se encuentra en el sur de la entidad y parte del oriente, el único ideal para la agricultura en la entidad.
Además, la ubicación de las plantaciones es en un lugar lejano a los huracanes.
"En la selva, los vientos (de los huracanes) llegan con menos fuerza que estando cerca de la costa. El riesgo es nada más la inundación si llueve mucho", indicó Rodríguez Gil.
Igualmente se utilizan otros métodos con la instalación de barreras biológicas y la instalación de caminos entre las líneas de plantas.
"Hay dos maneras muy importantes (de protegerse de los huracanes); en el manejo de la siembra para crear calles donde el aire pase, y otro es poner barreras biológicas como sembrar maíz alrededor de la plantación", señaló.