CIUDAD DE MÉXICO. El Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el 10 de diciembre un tope de gastos de campaña de los candidatos a una diputación federal en 2015 por un millón 201 mil 528 pesos. Si cada uno de los diez partidos con registro postulara candidatos en cada uno de los 300 distritos sin coaligarse, el gasto de las campañas sería de 3 mil 628 millones de pesos.
Según el estudio Fortalezas y Debilidades del Sistema Electoral Mexicano (2000-2012) elaborado por Integralia, los topes legales raramente se observan. Las campañas de diputados, por ejemplo, pueden tener un costo real entre 5 y 12 millones de pesos. Para evitar sanciones, las campañas llevan una contabilidad doble: una real y otra para entregar a la autoridad. Tanto en campañas de diputados, pero sobre todo para alcaldías y gubernaturas, los costos reales superan varias veces los topes legales, lo que ha dado lugar a un sistema de financiamiento paralelo que genera mucha corrupción.
El tope de campaña para diputados federales se obtiene de dividir el tope de gasto de campaña establecido para la elección presidencial entre 300, que es el número de distritos electorales en disputa. Aunque los topes se regularon en los años noventa para promover la equidad y la transparencia de las campañas, el mecanismo ha sido rebasado y poco contribuye para su fin original.
Una novedad de la última reforma electoral es la fiscalización centralizada y en tiempo real. Según cálculos de la Unidad Técnica de Fiscalización del INE, durante las próximas precampañas y campañas se tendrían que fiscalizar poco más de 76 mil informes; lo que significa una carga de trabajo 13 veces superior a la que tuvo en las elecciones de 2012 cuando los fiscalizaron 5 mil 845 informes.
En un escenario en el que no existan coaliciones y se presenten dos precandidatos por cargo de elección popular, se tendrían que fiscalizar en 2015 más de 76 mil informes, porque ahora con las nuevas disposiciones constitucionales, el INE debe analizar los informes de precampaña y de campaña no sólo de los candidatos para diputados federales, sino también para los cargos que se disputarán en las elecciones estatales como gobernador, diputados locales y ayuntamientos.
Otro elemento novedoso de la reforma electoral es que el rebase a los topes de campaña con más del 5 por ciento del monto aprobado, será causal de nulidad de la elección. Si un candidato para diputado federal gasta más de 60 mil 476 pesos, arriba del monto del tope de gasto de campaña, por mandato constitucional el INE anularía la elección y convocaría a una elección extraordinaria, en la que no podrá participar la persona sancionada.
Sin embargo, los medios de prueba para demostrar el rebase de topes es sumamente difícil de obtener porque como se mencionó anteriormente los partidos llevan sistemas de contabilidad dobles y buena parte de los gastos ni se reportan ni son observables. Es previsible en consecuencia que la norma tenga poco impacto para reducir los gastos de campaña.