CIUDAD DE MÉXICO. La alianza legislativa PRI-PRD-PVEM –en el Senado de la República–, mantuvo sin cambios el formato de un evento al que fue invitado el presidente Enrique Peña Nieto, y tras una larga y ríspida sesión, evitó que un acto protocolario derivara es una improvisada mesa de debates entre poderes.
Lo que sorprendió fue una inverosímil alianza entre el PAN y PT, que arremetió contra la figura presidencial y contra los senadores del PRD, pues su coordinador fue quien corrió las invitaciones.
Tan extraño fue el debate en el recinto legislativo de Paseo de la Reforma que hasta se vio al panista Javier Lozano Alarcón aplaudiendo los discursos de los petistas Manuel Bartlett Díaz y Layda Sansores, o a la bancada del tricolor manifestando su respaldo a Alejandro Encinas y a Dolores Padierna.
La mecha la encendió el grupo parlamentario del PAN. Al inicio de la sesión y en voz del senador Javier Corral Jurado, los panistas exigieron que se incorporara en el orden del día el asunto de la visita de Peña Nieto, e inmediatamente se puso a discusión.
Luego de casi cuatro horas de un duro intercambio de descalificaciones, que alcanzaron para los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, Javier Corral propuso cambiar el formato pero no le alcanzaron los votos.
En una parte del debate, de fondo, Alejandro Encinas y Dolores Padierna pidieron hacer un planteamiento formal para invitar al presidente de la República a debatir formalmente, sin caer en escenas de frivolidad.
En la ríspida sesión, los senadores se enfrascaron en una discusión sin cuartel, en donde salieron a relucir nuevas y viejas rencillas por la presencia del primer mandatario a un acto protocolario sobre Federalismo, en donde será el orador central del evento.
De entrada, Corral Jurado arremetió en contra del presidente de la Mesa Directiva, el perredista Miguel Barbosa Huerta, a quien acusó de estar tomando decisiones unilaterales, que violan la soberanía del Poder Legislativo. Pero los perredistas acusaron al PAN de un día apoyar sin rubor al Ejecutivo y actuar como comparsa y al día siguiente lo cuestionan.
"¡Irónicamente la izquierda va a ser la responsable de que regrese el día del presidente y el día del 'besamanos'!", lanzó con sarcasmo el panista Robert Gil Zuarth en medio del palpable enojo de los perredistas.