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¿Por qué tu empresa debe tener un buen clima laboral?

El sentido de pertenencia de los empleados a su compañía, u ownership, debe incluir relaciones de confianza y respeto para que así, los colaboradores den lo mejor de sí mismos, lo que ayudará a elevar el nivel de productividad de la empresa.

CIUDAD DE MÉXICO.- Si en tu empresa logras generar un buen clima laboral, el impacto en todos los niveles de la organización es positivo para la productividad, para esto se debe generar el ownership entre los empleados para que se sientan piezas clave.

La pertenencia que puede y debe desarrollarse entre los empleados hacia su espacio de trabajo es imprescindible para que estos sean más productivos, aspecto que va de la mano con el clima laboral de las organizaciones.

Un ejemplo es que algunas veces en las PyMEs no consideran dicho ambiente dentro de sus prioridades por enfocarse en la operación diaria así como en actividades críticas que aseguren su supervivencia económica. Sin embargo, de acuerdo a Great Place to Work (GPW), es fundamental entender el impacto que puede tener el clima laboral dentro de la organización y sus resultados en el negocio.


"Las ganas de producir e innovar no se dan sin un buen clima laboral y un sentido de pertenencia del espacio entre los trabajadores. Cuando se habla del ownership, significa que los trabajadores no solo estén presentes físicamente sino de que el empleado se sienta parte de la organización, que trabaje motivado", dijo César Bullara, profesor invitado del IPADE Business School.

Para Great Place to Work ownership significa cómo los colaboradores de una empresa perciben la calidad del clima de trabajo en el cual se incluye la cultura organizacional, la estructura interna, condiciones físicas del lugar de trabajo, los estilos de liderazgo y la comunicación, entre otros elementos.

"Un ambiente laboral caracterizado por relaciones de alta confianza y respeto entre sí, generarán un espacio propicio para que los colaboradores den lo mejor de sí mismos y trabajen con un sentido de familia o en equipo integrado. Cuando existe una percepción generalizada de un ambiente poco adecuado, los colaboradores, lejos de contribuir al éxito organizacional, mostrarán comportamientos de apatía y desinterés por el bien común generando conflictos", afirmó Bullara.

Explicó que para hablar del ownership se debe entender que las personas pueden dar lo mejor de sí, solamente si están convencidos de que vale la pena y si saben que no solamente representan un número, "es fundamental que la organización genere el sentido de cuidado de la empresa como si fuera de ellos mismos, esto está directamente relacionado con el clima laboral".


1. Sé un buen líder. Los empleados no renuncian porque la empresa sea mala, sino porque no tienen una buena relación ni comunicación con sus jefes.

2. Establece políticas de recursos humanos que ayuden a los trabajadores a exponer sus necesidades y que éstas sean tomadas en cuenta.

3. Da algo a cambio. Más allá de una remuneración económica, ofrece a tus empleados algo más a cambio del compromiso que tú les exiges para con la empresa.

4. Genera confianza y respeto. Son dos palabras clave del buen liderazgo y refleja que la empresa ve al trabajador como persona, no como recurso material.

5. Delega para que hagan lo correcto. El trabajo autónomo significa que tú, como líder, confías en tus empleados lo suficiente como para que ellos tomen la decisión correcta respecto al proyecto en cuestión. Cuando muestras este nivel de confianza los empleados tienden a hacer su mejor esfuerzo para que los resultados superen tus expectativas, porque generas compromiso con ellos.

6. Identifica las necesidades de la gente. Los equipos necesitan desarrollarse personal y profesionalmente, por lo que debes generar políticas que estimulen ambos crecimientos.

7. Da calidad de vida a los empleados. Está comprobado que en los ambientes donde el empleado sabe que a la empresa le preocupa su salud y se sienten valorados como personas, su deseo de salir de la empresa disminuye.

8. Predica con el ejemplo. No se trata solamente de exigir a los empleados, sino de que tú también pongas el ejemplo y des lo mejor de ti como líder, y saber corregir los errores propios.

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