Uno de los objetivos de la mayoría de los bancos centrales es controlar el comportamiento de los precios, en particular el de materias primas, como el petróleo. La desaceleración económica actual está ayudando a mantener la inflación en niveles muy por debajo de los objetivos de los principales bancos centrales.
Sin embargo y pese a los menores costos de las materias primas, algunas naciones tienen problemas para mantener controlada la inflación y, por el contrario, registran una tendencia alcista en esta variable que afecta principalmente a los consumidores.
Este comportamiento se atribuye a problemas estructurales como el desabasto, que en algunos casos es resultado de bloqueo económico, o por menores ingresos y en ocasiones por un entorno de recesión económica, están impulsando el comportamiento de los precios tanto al consumidor como al productor.
Según la clasificación del Banco Mundial (BM), estas son las 10 naciones que cerraron 2014 con los mayores niveles de inflación:
En una clasificación más selectiva por parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), estas fueron las naciones que registraron el mayor crecimiento de precios al consumidor:
En el caso de México, la inflación se mantiene en niveles mínimos por cuarto mes consecutivo.