Desde el pasado viernes 20 de enero, el tema de las remesas y Donald Trump se convirtió en una preocupación para las familias mexicanas que las mandan desde Estados Unidos y reciben en México e incluso para las autoridades monetarias, ya que es uno de los ingresos de divisas más importantes para el país.
Se estima que durante 2016 los flujos de remesas superaron los 26 mil millones de dólares por primera vez desde 2007, un año antes de que explotara la crisis hipotecaria y la última gran recesión.
Si bien Trump no ha tocado el tema desde que asumió como presidente de Estados Unidos, durante su campaña dijo que planeaba bloquearlas o gravarlas para financiar un muro fronterizo.
El banco BBVA Bancomer estima que la nueva administración podrá fijar un impuesto de cinco por ciento a las remesas, lo que podrá generarle ingresos por mil 300 millones de dólares al año.
Esto constituiría una de las amenazas en torno a las remesas, pero dado que este flujo de divisas ya representa el 2.3 por ciento del Producto Interno Nacional (PIB) es posible esperar un impacto directamente en el consumo interno, importaciones y captación tributaria.
A continuación te presentamos los cinco estados que reciben el mayor monto de remesas del exterior, principalmente de Estados Unidos y que por tanto serían los más afectados ante la posibilidad de que Donald Trump grave los flujos.
1. MICHOACÁN
Este estado del centro del país concentra el 10.1 por ciento de la captación total nacional. Se estima que en 2016 la entidad recibió casi dos mil 700 millones de dólares (equivalente a 55.7 mil millones de pesos).
Para dimensionar la importancia de las remesas para Michoacán, estos ingresos representan el 13.5 por ciento del valor total de su economía, cifra que difícilmente podrá cubrirse con ingresos federales, ya que sólo para este año Michoacan recibirá de la federación poco más de 51 mil millones de pesos.
2. JALISCO
Este es la tercera economía más importante de México a nivel estatal y es la segunda mayor receptora de remesas a nivel nacional. Se estima que durante el año pasado este estado recibió casi dos mil 500 millones de dólares (51.5 mil millones de pesos).
Para Jalisco, la captación de remesas representa el 4.4 por ciento de su PIB, lo que podría ser cubierto sin dificultades con los más de 80 mil millones de pesos que recibirá de la federación. Sin embargo, la mayor parte de estos recursos va a parar a la zona rural del estado.
3. GUANAJUATO
Este es uno de los estados que se ha beneficiado de la captación de inversión extranjera directa, lo que le permitió ser una de las entidades con un perfil exportador de manufacturas (representa el 5.4 por ciento de las exportaciones a nivel nacional). Durante el año anterior se estima que captó por concepto de remesas 2.4 mil millones de dólares (49.6 mil millones de pesos).
Guanajuato corre dos riesgos: por un lado, una posible renegociación del TLCAN que podrá frenar su dinámica exportadora; por el otro, una menor captación de remesas por posibles medidas restrictivas de la nueva administración.
4. ESTADO DE MEXICO
Esta es la segunda mayor economía a nivel nacional y la cuarta entidad que más ingresos recibe por concepto de remesas. El Estado de México recibió de los trabajadores del exterior un estimado de 1.6 millones de dólares (32.9 mil millones de pesos) en 2016, cifra muy similar a la que registró un año antes.
Para el estado los recursos que recibe por este concepto representan 2 por ciento de su PIB y apenas el 7.4 por ciento del valor total de sus exportaciones. Sin embargo, los ingresos por remesas les permiten cubrir parte de sus necesidades del 49.6 por ciento de la población de la entidad que está en situación de pobreza.
5. PUEBLA
Con ingresos estimados por 1.4 mil millones de dólares en 2016 (casi 30 mil millones de pesos), Puebla es uno de los estados que tiene una sensibilidad moderada en la captación de remesas, ya que aún cuando los flujos del exterior representan el 5.4 por ciento de su economía, significan poco menos de la mitad de las partidas federales presupuestadas para la entidad en este año, lo que significaría desviar mayores recursos para el 64.5 por ciento de la población que está en situación de pobreza en la entidad.