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Britney Spears teme a su padre y no reanudará su carrera mientras él tenga poder, dijo su abogado en la corte el martes.
La jueza del Tribunal Superior de Los Ángeles, Brenda Penny, se negó a suspender a James Spears de su papel central en la tutela judicial que ha controlado la vida y carrera de su hija durante 12 años, como lo solicitó el abogado de Britney Spears, Samuel D. Ingham III, en la audiencia contenciosa. Pero el juez dijo que consideraría peticiones futuras para su suspensión, que Ingham planea presentar.
"Mi cliente me ha informado que le tiene miedo a su padre", le dijo Ingham al juez. "No volverá a actuar si su padre está a cargo de su carrera".
La estrella del pop ha estado en una pausa laboral indefinida desde principios de 2019.
La abogada de James Spears, Vivian Lee Thoreen, defendió lo que ella dijo que era su historial perfecto en su carrera como su cuidadora, que ha visto su patrimonio neto pasar de endeudarse a más de 60 millones de dólares.
"No creo que haya una pizca de evidencia que respalde la suspensión de mi cliente", dijo.
Thoreen también objetó las declaraciones de Ingham sobre la relación padre-hija como un rumor inadmisible.
El juez aprobó que un fiduciario corporativo, Bessemer Trust, ahora sirva como coconservador de su patrimonio junto con su padre, lo que Britney Spears había solicitado.
La mayoría de los abogados involucrados, junto con los padres de Britney Spears, participaron en la audiencia por teléfono y videoconferencia. La estrella del pop no asistió de ninguna forma.
La tutela comenzó en 2008 cuando ella estaba teniendo serios problemas mentales y un colapso público a menudo. Los arreglos normalmente se limitan a personas con una capacidad gravemente disminuida para tomar decisiones por sí mismos, y están destinados a ser temporales, pero Britney Spears, de 38 años, ha permanecido bajo el control de la corte más tiempo de lo esperado.
Ingham dijo que Spears no ha hablado con su padre en mucho tiempo.
Thoreen argumentó que la razón por la que padre e hija no se han comunicado es porque Ingham lo ha impedido.
Britney Spears ha reconocido que la tutela era necesaria cuando comenzó, y probablemente salvó su carrera, y permaneció en silencio tanto en público como en la corte durante casi toda su existencia, con su abogado actuando principalmente como un observador neutral.
Pero a partir de agosto comenzó a buscar públicamente quién tenía poder sobre ella, pidiendo una mayor transparencia en los movimientos a menudo secretos de la corte, e incluso declarando que concordaba con los fanáticos que han exigido cada vez más en las protestas y publicaciones en línea que los que tienen el control deben ejercerlo. #FreeBritney.
Docenas de esos fanáticos protestaron frente al juzgado del centro de Los Ángeles como lo hacen en cada audiencia de Spears.
Durante la mayor parte de la tutela, James Spears también se desempeñó como cuidador no solo de las finanzas de su hija, sino también de su persona, lo que le dio un gran control sobre las decisiones de su vida. Renunció temporalmente a ese puesto el año pasado, citando razones de salud, y Britney Spears ha solicitado que su reemplazo temporal, Jodi Montgomery, sea permanente.
En los documentos que solicitaban la suspensión de James Spears, Britney Spears dijo que no tenía intención de trabajar con Bessemer Trust, y que tenía la intención de "mantener el control funcional total de sus activos, libros y registros ante las objeciones de Britney".
También citó su reciente fracaso en notificarle que su gerente comercial había renunciado y había nombrado a uno nuevo.
Los abogados de James Spears argumentaron que al nombrar a un nuevo gerente comercial, él solo estaba manteniendo la continuidad del negocio de su hija y haciendo su trabajo como cuidador, y no tenía ningún requisito legal para informarle de sus movimientos.
Sus abogados dijeron en documentos judiciales que su "única motivación ha sido su amor incondicional por su hija y un feroz deseo de protegerla de quienes intentan aprovecharse de ella".
La mayoría de los procedimientos en la tutela de Spears se han cerrado al público, lo que hace que la audiencia del martes sea un vistazo poco común al drama familiar que ocurre detrás de escena.
La madre de Britney Spears y la exesposa de James Spears, Lynne Spears, a quien se le permitió participar como parte interesada, dijo a través de su abogado que su hija no debería ser obligada a obedecer las demandas irrazonables de su padre, calificando su relación de "tóxica". "
"A Lynne se le ha roto el corazón que las cosas hayan llegado a este punto", dijo la abogada Gladstone N. Jones.
Jones dijo que Lynne Spears no tiene mala voluntad hacia su exmarido, pero cree que es "hora de empezar de cero" y sacarlo.
"La conflictividad no es infrecuente en las familias", dijo Jones, "pero esta no es una familia habitual".