La escritora británica J.K. Rowling, conocida por su saga de Harry Potter, está siendo criticada en redes sociales por usuarios y activistas por su nuevo libro, Troubled Blood (Sangre Atribulada), el cual ha sido señalado como transfóbico.
El libro fue publicado por la escritora bajo su seudónimo Robert Galbraith, el cual utiliza para escribir novelas policiacas, y forma parte de su saga A Cormoran Strike Novel, siendo Troubled Blood el quinto de la serie.
Cormoran Strike es un detective privado que en esta entrega visita a su familia, cuando una mujer se le acerca para pedirle ayuda para encontrar a su madre, Margot, quien desapareció en circunstancias misteriosas en 1974, de acuerdo con la descripción del libro en Amazon.
De acuerdo con la reseña de The Telegraph, Margot desaparece en 1974 y se cree que fue víctima de Dennis Creed, un travesti que es también un asesino en serie. La moraleja del libro parece ser, indica el medio, "nunca confíes en un hombre con vestido".
Diversos usuarios en Twitter señalaron que Rowling había escrito una novela que indica que las personas trans pueden ser villanas. Incluso se hizo tendencia el hashtag #RIPJKRowling, donde usuarios lamentaron este discurso, así como pidiendo la cancelación de la autora.
La activista mexicana Irene Valdivia señaló que tanto la autora como su nuevo libro son ejemplo de que la transfobia es capitalizable y celebrada.
En julio, la autora británica se enfrentó a una fuerte reacción luego de publicar una serie de tuits sobre personas transgénero, donde criticaba un artículo en el que se usaba la frase "personas que menstrúan".
"Estoy segura de que solía haber una palabra para esas personas. Wumben? Wimpund? Woomud?", escribió en el momento, y continuó con otro hilo hablando sobre el concepto de sexo biológico.
Los tuits de Rowling provocaron una tormenta de respuestas de la comunidad LGBTQ y otros que estaban molestos con sus palabras. Un grupo de fans de Harry Potter tuiteó su desaprobación de la publicación de Rowling y alentó a sus seguidores a donar a un grupo que apoya a las mujeres transgénero.
Después, la escritora hizo una larga publicación en su blog en la que defendía su postura ante el activismo trans.
"Me niego a inclinarme ante un movimiento que creo que está haciendo un daño demostrable al buscar erosionar a la 'mujer' como clase política y biológica y ofrecer cobertura a depredadores como pocos antes", dijo.
Con información de AP.