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Karl Lagerfeld y el legado de una leyenda de la moda

La trascendencia del diseñador alemán será a través de su capacidad de reinventarse y de su particular fuerza creativa.

La cima siempre fue su lugar favorito. Pilar indiscutible de la historia de la moda del siglo pasado y lo que va de éste, Karl Lagerfeld falleció ayer en la ciudad de París que lo encumbró. A sus 85 años seguía creando, muestra de ello la colección de la temporada otoño-invierno que dejó lista para Fendi, y que se presentará mañana en la Semana de la Moda en Milán.

La trascendencia del diseñador alemán no se explica en piezas icónicas ni en siluetas, es a través de su capacidad de reinventarse y de su particular fuerza creativa que el mundo recordará las cinco décadas que permaneció en primera fila.

"Entendió de manera excepcional cada época que le tocó vivir y lo transformó en moda, eso lo consolidó como un creador que no sólo encajaba, sino que siempre innovó", explica Antonio González de Cosío, escritor y periodista de moda.

Nació en Hamburgo y desde muy joven migró a París con miras a consolidar una carrera como diseñador. Su primer trabajo fue en 1955 con el diseñador Pierre Balmain; en 1963 inició sus colaboraciones como director creativo de Chloé, y un par de años después con Fendi, marca italiana en la que este año cumplió 54 años de alianza creativa.

Pero lo que lo encumbró fue su labor al frente de Chanel, que como director artístico inició en 1983. No sólo continuó con el legado de Gabrielle Chanel, reinventó la marca y la transformó en un ícono global apoyado en dos pilares: el tweed, tela que utilizaba en todas sus colecciones, y en su creatividad, misma que utilizó para convertir un estampado considerado hasta entonces aburrido, en una tela que todas querían vestir. La presentó en chaquetas cortas, largas, con botones, pedrería y hasta con plástico.

"Entendió las necesidades de la mujer de cada tiempo, así como su evolución. Fue un hombre inteligente y meticuloso que a través de sus diseños imprimió libertad a las mujeres trabajadoras y las empoderó con estilo y buen gusto", afirma Ana Elena Mallet, crítica de arte y especialista en diseño contemporáneo.

Mallet resalta la faceta artista de Lagerfeld, que no se limitó a diseñar prendas o ser el director creativo de una casa de moda, también era el creador de grandes espectáculos en torno a la organización de una pasarela, además de fotógrafo, director de campañas publicitarias y editor. "Era un artista en toda la extensión de la palabra, un hombre del renacimiento tan polifacético como creativo, es el último de los grandes creativos del mundo de la moda, que todo lo dominaba y que siempre tenía la última palabra", agrega.

Utilizó las redes sociales, como Twitter e Instagram, para mantenerse en contacto con sus seguidores, presentar sus más recientes colaboraciones para otras marcas, pero sobre todo para compartir un poco de su vida personal, como el amor por su gata Choupette.

"Siempre fue un visionario, un hombre con un sentido de la modernidad y la estética notables, su permanencia en el candelero y la razón por la que las nuevas generaciones lo ubican es justo por sus redes sociales. Nunca miró al pasado, tenía la mente en el futuro", explica Cynthia Gómez Ramírez, coodinadora de la Licenciatura en Diseño de Indumentaria y Moda de la Universidad Iberoamericana.

Detrás de la coraza que se fabricó a sí mismo compuesta por gafas de sol, camisa blanca de cuello de alto, pantalones ajustados y chaqueta negra -así iba a todos lados-, el diseñador era un hombre apasionado de la historia. Poseía una biblioteca integrada por 300 mil libros, según estimaciones de The New York Times. Dominaba cuatro idiomas con fluidez: inglés, alemán, francés e italiano.

Era requisito para él rodearse de personas inteligentes con quienes sostener una conversación y que de alguna manera lo retaran, comparte Antonio González de Cosío, quien lo describe como un hombre profesional y estricto de humor ácido, pero también amable que accedía a tomarse fotos con quienes se lo pidieran.

"Era un hombre atento al detalle y con una memoria privilegiada, un gran personaje y un creativo de dimensiones monumentales".

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