El virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad del COVID-19, es capaz de infectar e inducir directamente la muerte de las células beta pancreáticas encargadas de producir insulina, lo cual puede volver a las personas susceptibles a desarrollar diabetes, sugiere un estudio.
De acuerdo con la investigación publicada en la revista científica Cell Metabolism, la infección por el nuevo coronavirus también atenúa los niveles y la secreción de insulina pancreática, es decir, afecta la función normal del páncreas, órgano encargado de producir la insulina para reducir el nivel de azúcar en la sangre.
Si bien la evidencia apunta a que la diabetes se asocia con un COVID grave, no está claro si la gravedad de COVID-19 es una causa o consecuencia de la diabetes.
Por lo cual, mediante muestras de tejido pancreático, investigadores de la Universidad de Stanford se dieron a la tarea de vincular mecánicamente al COVID-19 con la diabetes para probar si las células productoras de insulina pueden ser infectadas por el virus SARS-CoV-2 y causar su agotamiento.
“Descubrimos que el SARS-CoV-2 infecta a las células beta pancreáticas humanas en pacientes que sucumbieron al COVID-19 e infecta selectivamente a las células beta de los islotes humanos in vitro (muestras de tejido pancreático)”, detallaron.
Por otro lado, el análisis de los tejidos pancreáticos infectados indicó una señalización de células beta apoptóticas (muerte celular programada) similar a la observada en la diabetes tipo 1.
Aunque estos hallazgos sugieren que podría existir daño al páncreas en pacientes enfermos de COVID-19, incluso si aún no son diabéticos, los investigadores indicaron que se necesita de más estudios para determinar cómo este mecanismo afecta a la salud de pacientes vivos.