Todas las vacunas en el mundo pasan por fases de estudio clínico antes de que puedan ser aprobadas por los países para su uso en la población. Estos ensayos tienen el objetivo garantizar la seguridad y la capacidad de la vacuna para proteger contra cualquier enfermedad, como es la que se desarrolla actualmente contra el COVID-19.
Este martes, el gobierno mexicano pidió al G-20 reconocer todas las vacunas contra el nuevo coronavirus autorizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el objetivo de acelerar el fin de la pandemia y dar rapidez a la recuperación económica, según comentó el titular de Relaciones exteriores, Marcelo Ebrard.
Pero ¿cuáles son las vacunas hasta ahora aprobadas por el organismo de salud de Naciones Unidas? Luego de haber analizado todos los datos de los ensayos, la OMS solo ha autorizado seis en la lista para su uso de emergencia, que han demostrado ser seguras y eficaces para prevenir una enfermedad grave de COVID-19.
Vacunas aprobadas por la OMS
Hace unos días la OMS avaló el uso de la vacuna Sinovac, con la cual suman hasta ahora seis antígenos dentro de la lista de uso de emergencia: Pfizer/BioNTech, AstraZeneca/Oxford, Janssen, Moderna y Sinopharm. Otras vacunas continúan siendo estudiadas.
Las vacunas contra el COVID-19 Sputnik V y CanSino no cuentan con la validación de OMS para su uso de emergencia. En México, además de las dos mencionadas anteriormente, se aplican las de Pfizer, AstraZeneca, Sinovac y Janssen.
El Grupo de Expertos de Asesoramiento Estratégico (SAGE, por sus siglas en inglés) es el principal grupo asesor de la OMS sobre vacunas e inmunización. Se encarga de asesorar al órgano de salud sobre políticas y estrategias generales de ámbito mundial que van desde las tecnologías, la investigación y el desarrollo de las vacunas y los productos utilizados en la inmunización hasta la ejecución de la vacunación y las relaciones entre esta y otras intervenciones sanitarias.
¿Cómo se autorizan?
Los fabricantes de vacunas contra el COVID-19, cuyo uso ha sido autorizado en algunos países, han proporcionado información por medio de ensayos clínicos y sobre su eficacia para prevenir la enfermedad. Las autoridades regulatorias nacionales analizan estos datos a fin de dar su autorización. La efectividad y la seguridad de las vacunas siguen siendo objeto de un estrecho seguimiento incluso después de la introducción de las vacunas en un país.
La inclusión en la lista de la OMS para uso de emergencia es un procedimiento basado en los riesgos para evaluar vacunas, tratamientos y medios de diagnóstico in vitro para los cuales no se hayan expedido licencias e incluirlos en la lista con la finalidad de acelerar la disponibilidad de estos productos para las personas afectadas por una emergencia de salud pública. Este procedimiento también permite a los países acelerar su propia autorización regulatoria para importar y administrar vacunas contra la COVID-19.
Hasta el momento, la OMS considera que no son necesarias dosis de refuerzo para la población vacunada del COVID-19 y pide a las farmacéuticas y los gobiernos que prioricen inmunizar a las personas en riesgo en todo el mundo.
“La brecha mundial en el suministro de la vacuna contra el COVID-19 es enormemente desigual. Algunos países y regiones están pidiendo millones de dosis de refuerzo, antes de que otros países hayan tenido suministros para vacunar a sus trabajadores sanitarios y a los más vulnerables”, dijo el director general de la Organización, el doctor Tedros Adhanom Gebreyesus.